El gerente de Promálaga, sobre la investigación a su exdirector financiero: «Estos dos años y medio para mí se quedan»
Francisco Salas desvincula la actividad de la empresa municipal de las presuntas mordidas de su exdirector financiero y se refiere a la complejidad de mantenerse en la petición que le hizo la Policía Nacional de no alterar la relación con el imputado para no entorpecer la investigación
Con una expectación mediática como pocas, una comparecencia previamente escrita y medida según la cronología de los acontecimientos y la asistencia en un segundo plano ... de la letrada que lleva la causa ante los tribunales, el gerente de Promálaga, Francisco Salas, ha comparecido ante los medios de comunicación para adelantar las explicaciones que este jueves dará en el pleno ordinario a petición del equipo de gobierno en torno al caso del despido de su exdirector financiero por un presunto caso de mordidas. De hecho, el exdirectivo se encuentra inmerso en un proceso de investigación por los presuntos delitos de cohecho y blanqueo de capitales; una causa que comparte con su esposa, procuradora de profesión y supuesta encargada de cobrar el 10% de los contratos.
Salas comparecía algo nervioso y sólo media hora después de que en la Comisión de Economía PP y Cs votaran en contra de la puesta en marcha de una comisión de investigación (política) sobre este asunto. Los portavoces de ambos grupos, Noelia Losada y María Rosa Sánchez, respectivamente, insistían en la necesidad de respetar «los tiempos judiciales» toda vez que la causa abierta contra el exdirector financiero se encuentra en fase de instrucción. Y este ha sido también el argumento al que se ha aferrado el propio Salas en su intervención para justificar el relato «de lo que yo he vivido, sin poder entrar en la parte de la causa penal».
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Esta ha sido la razón por la que muchas de sus respuestas no han podido ser todo lo amplias que se esperaban, aunque de entrada Salas ha querido dejar un asunto claro: «La empresa (Promálaga) no tiene ninguna causa abierta ni hay nada que indique que sus procedimientos tengan anomalías. Los procedimientos han sido los correctos en Promálaga y no existe ninguna irregularidad», ha insistido Salas poco después de leer el comunicado que previsiblemente repetirá con puntos y comas en la sesión plenaria del jueves y tratando de desvincular la actividad de la empresa municipal del caso de su exdirector financiero, que según ha recordado el gerente fue contratado entre 2002 y 2003 a partir de un proceso selectivo a través de la escuela Esesa.
Entre estas fechas a las que se ha referido Salas, llama la atención especialmente una: el tiempo que media entre el 9 de mayo de 2017, cuando tras las primeras indagaciones de la policía se abre una investigación sobre los hechos denunciados por un empresario (y comunicados a las autoridades a instancias de Promálaga, ha insistido Salas) y el 10 julio de 2019, «con la recepción de un fax desde el juzgado citando a declarar al representante legal de Promálaga (que es Salas) por un procedimiento penal en curso contra el director económico y su cónyuge, por un presunto delito de cohecho». La otra fecha de referencia es el 26 de septiembre de 2019, cuando se le comunica al trabajador su despido disciplinario. Cuatro días después (el 30), se informa al consejo de administración.
En este tiempo, la policía le había solicitado a Salas, según sus palabras, que no realizase ningún cambio ni alteración en las funciones ni relaciones con dichas personas que pudieran afectar negativamente al curso de la investigación. Es decir, que actuara normalmente aun sabiendo que existía una sospecha y una investigación en firme sobre su exdirector financiero. «Y esos dos años y medio para mí se quedan», ha admitido Salas de una manera directa y tratando de aclarar, aunque sin entrar a fondo, las funciones específicas del director financiero de Promálaga y las suyas propias. En esencia, Salas ha explicado que el último responsable de la decisión sobre adjudicación de contratos es suya «hasta un tope de 300.000 euros, que es cuando el asunto pasa directamente al consejo de administración». Ahora sí, Salas tomaba esas decisiones en función de informes técnicos y jurídicos, pero también a partir de un trabajo previo de la figura del director financiero de la empresa «que es el que se encarga de las cuentas y de la gestión de los presupuestos». Aunque el gerente de Promálaga no ha querido entrar a confirmar si el papel del ahora investigado era «determinante» para sus decisiones sobre la adjudicación de contratos y que no ha habido «alteraciones en los procedimientos», sí ha destacado que desde que recibió las instrucciones de la Policía Nacional «lo que he hecho es estar un poco más atento». En este sentido, Salas, que ofrecerá ante el juez las explicaciones pertinentes el próximo 13 de noviembre tampoco ha precisado si en este tiempo ha rechazado algún expediente por sospechas concretas en torno a su director financiero.
Además, el gerente de la empresa municipal ha informado que el puesto ya ha sido ocupado por un procedimiento «de promoción interna» con la número 2 del departamento y se ha referido a las causas del despido disciplinario de su anterior responsable financiero. A su juicio, los responsables de Promálaga no quisieron «vincularlo a la causa penal, de modo que están basados en los hechos de los que ya teníamos conocimiento y que están relacionados con un abuso de confianza y con el quebranto de la buena fe contractual». En este sentido, salas ha sugerido que su exdirector financiero «también estaba ofreciendo asesoramiento empresarial a otras empresas en nombre de Promálaga» (cuando hay otras áreas que se dedican específicamente a eso) y que el ahora investigado «llegó a reconocer que se ausentaba de su puesto de trabajo en relación al envío de estas facturas», dijo en referencia a esos presuntos cobros que gestionaba a través de su pareja.
En el relato de los acontecimientos según la escrupulosa cronología, llama la atención también el momento en el que Salas comunica al presidente del consejo de administración de Promálaga, es decir el alcalde de Málaga Francisco de la Torre, la situación procesal en la que se encuentra el director financiero y la correspondiente apertura de la causa penal. En su intervención, Salas ha fijado este momento en el 16 de septiembre de 2019 a pesar de que su conocimiento de una investigación policial se remonta a esos dos años antes. En este sentido, Salas, que se incorporó a Promálaga como gerente a finales de 2014, ha contestado que el vicepresidente de Promálaga (en aquellos momentos, Mario Cortés) «estaba al tanto de lo que ocurría y creo que él sí informó al alcalde (...)».
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