La futura ordenanza de la Feria de Málaga regulará el botellón

Según consta en el borrador de la ordenanza, que actualmente se encuentra sometida a exposición pública previa a su aprobación definitiva, estará prohibido de forma general el consumo de bebidas alcohólicas tanto en el Centro Histórico como en el Real de Cortijo de Torres, aunque el equipo de gobierno se guarda la potestad de delimitar zonas donde sí se podrá consumir.

En el artículo 5 expone que dicho consumo «estará prohibido fuera de los establecimientos, de las zonas anexas a los mismos, y en las vías públicas donde se celebre la Feria cuando se incurra en algunas de las conductas prohibidas la Ordenanza de Convivencia Ciudadana y la Protección del Espacio Urbano en la Ciudad de Málaga».

La referencia a la ordenanza de convivencia es clave para entender este artículo, ya que en dicha norma abre la puerta a que se pueda autorizar en zonas concretas (donde se refleja que está prohibido el consumo «fuera de las zonas que el Ayuntamiento haya establecido como permitidas con ocasión de la celebración de fiestas y ferias patronales o populares».

La ordenanza que se encuentra actualmente en tramitación especifica de forma mucho más detallada lo que se podrá y no podrá hacer en la feria y sustituirá a la actual, que se encuentra en vigor desde julio de 2018. En este dicho artículo también se prohíbe a los negocios de hostelería la venta de alcohol para su consumo fuera de los establecimientos y su presencia en puestos ambulantes (algo que ha sido habitual hasta este año).

El borrador de la norma diferencia entre la actividad en el Centro Histórico y en el recinto de Cortijo de Torres. En referencia al primero ahonda en la obligación de respetar los horarios para garantizar el descanso de los vecinos y residentes. En este sentido señala que «las actuaciones de carácter artístico, tales como mimo, música, pintura y similares que pretendan llevarse a cabo en la vía pública deberán desarrollarse en los horarios establecidos en esta ordenanza». El horario -añade- será el que determine en cada caso la Junta de Gobierno Local.

La concesión de casetas se realizará de forma anual y los interesados podrán presentar sus solicitudes entre el 1 de febrero y el 1 de marzo de cada año. En la futura ordenanza se eliminará la posibilidad de convertir las casetas en fijas, como sí posibilitaba la norma de 2018. Los interesados deberán aportarla relación del personal del que dispone la empresa y los medios materiales y técnicos de los que dispone.

En el caso de querer optar a una caseta de feria deberá añadir un plan de actividades a desarrollar, así como, la calidad y variedad de los servicios ofertados (estilo, tipo de grupos musicales, tipos de comidas, etc.) y determinar el tipo de público, la edad y colectivos de usuarios destinatarios de la actividad a desarrollar.

En un intento de controlar el tipo de personas que entren a las casetas, los concesionarios de los diferentes módulos podrán prohibir el acceso a personas con indumentaria de playa, como bañador o chanclas; el acceso con indumentaria deportiva, como pantalón corto de deporte y zapatillas deportivas o el acceso a personas acompañadas de animales, excepto perros de asistencia a personas con diversidad funcional.

En cuanto a los caballistas, el Ayuntamiento prevé reducir el horario de estancia en las calles del Real. El paseo de caballos y enganches podrá realizarse de 12 a 19.30, con el objetivo de que a las 20 horas ya esté todo completamente limpio.