Francisco José Santos: Al pie del cañón desde el principio de la pandemia
Francisco José Santos trabaja en la farmacia Litoral de Málaga capital –justo al lado del Hospital Quirón–; una profesión que le ha obligado a estar ... en primera línea incluso antes de que estallara la situación, como él mismo puntualiza. «Cuando la población china empezó a comprar mascarillas de forma masiva a finales de mes, nos dimos cuenta de que esto iba a ir a más», explica.
A pesar del riesgo que ha supuesto trabajar en una farmacia –y más una situada junto a un centro hospitalario– ninguno de sus compañeros se ha contagiado hasta la fecha. «Eso es lo mejor que puedo decir de estos meses, hemos tenido suerte», admite Francisco José Santos. Para él, una de las sensaciones más raras se producía de camino al trabajo y al cerrar la farmacia, cuando el silencio y el vacío reinaba en la calle. «Lo peor era cuando iba en el coche por la autovía. A veces recorría varios kilómetros sin ver un solo coche, tenía la sensación de estar en una de esas películas de desastres naturales», relata.
Como profesional farmacéutico, Santos dice no haber tenido miedo «aunque sí respeto», pero sí tiene clara una cosa muy importante: «He sentido el apoyo y el cariño en todo momento, empezando por la familia y los clientes hasta nuestros vecinos».
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