Ver 18 fotos
Europa y el riesgo de perder la competitividad en el tráfico de mercancías
En una mesa redonda se pone en evidencia el peligro de que el proceso de descarbonización dejé atrás a las empresas del viejo continente
La segunda parte del foro 'Puerto de Málaga: eje estratégico en la importación y exportación para el comercio internacional' contó con una mesa redonda en ... la que tomaron asiento directivos de empresas que forman parte del ecosistema de la infraestructura. El presidente de Dcoop, Antonio Luque, el director general de Trops, Víctor Luque, el director de carga de Balearia, Maximiliano Bermejo, y el director de negocios en España de Votorantim Cimentos (fábrica de cemento de La Araña), Tomás Azorín. Cada uno ofreció su punto de vista particular sobre el presente y futuro del puerto de Málaga, aunque todos coincidieron en que el actual contexto geopolítico pone en riesgo la competitividad de las empresas europeas y, como consecuencia, el tráfico de mercancías en sí. La razón estaría en las exigencias desiguales que se plantean desde la Unión Europea si se comparan con las que marcan países como Estados Unidos, China o Marruecos. Tanto en procesos burocráticos como en el afán de la descarbonización.
Preguntado por si la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca le genera preocupación, Antonio Luque fue muy claro advirtió de los riesgos de desviar el foco. «¿Dónde está el problema? A mí no me preocupa China y Estados Unidos. Me preocupa Europa y España. No sé para qué va a quedar la vieja Europa», dijo. En opinión de Luque, las actuales políticas que emanan desde Bruselas llevan en la práctica a que «se produzca fuera de Europa».
En esta línea, Luque señaló que el 10% de los movimientos de mercancías de Dcoop se hacen a través del puerto de Málaga. «Creo que tiene todavía mucho margen de crecimiento en lo agroalimentario. Queda mucho camino por andar», resaltó.
Víctor Luque de Trops opinó en líneas similares, aunque puso el enfoque en la necesidad de mejorar las conexiones logísticas para aminorar los tiempos de carga. «En nuestro caso trabajamos con un producto vivo. Tenemos que hacer que el puerto de Málaga sea un puerto de referencia. Eso pasa por establecer unas mejores conexiones con las navieras», pidió. Puso un ejemplo que ayudó a visibilizar el problema: «De tener un buen mango en Europa a no tenerlo está el reducir el viaje en dos o tres días».
Tomás Azorín de Votorantim no dejó lugar a dudas: «Hoy nuestro principal flujo de exportación es Europa. No somos competitivos fuera», señaló. Apuntó también a la descarbonización como elemento que genera una desigualdad entre empresas, una vez que en Europa es una obligación mientras que en países como China o Estados Unidos no tiene importancia. «La descarbonización es el máximo reto en el que se encuentra Europa. Nos hacen competir en un mundo donde a nadie le interesa», dijo.
Por último, Maximiliano Bermejo de Baleria señaló que el futuro de la empresa naviera pasa por «saber interpretar los próximos 30 años». Bermejo apuntó a que la conexión de Málaga con Marruecos será clave para el futuro del puerto. «Tenemos una gran relación con el mercado marroquí. El mundo va hacia una mayor desarrollo del mundo marroquí y es una cuestión de tiempo hasta que se conecte Málaga con Marruecos», sentenció.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
