El puerto de Málaga quiere aprovechar los cambios geopolíticos para ganar más peso en el tráfico de mercancías

El foro monográfico organizado por SUR y la Autoridad Portuaria, y patrocinado por Unicaja, llevaba un titulo que aclaraba muy bien cuál era la intención del encuentro mantenido este lunes. 'Puerto de Málaga: eje estratégico en la importación y exportación para el comercio internacional'. Tomó primero la palabra el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, para hacer una especie de análisis de situación de la infraestructura. Después de repasar la tradición histórica del puerto de Málaga en el comercio con petróleo, señaló que el presente pasa por aumentar el tráfico de mercancías con el foco puesto en los productos agroalimentarios y sin renunciar a las oportunidades que se van generando en otros sectores.

Como ejemplo, sobrevoló en todo momento la cercanía con Marruecos como país que ha ganado mucho peso en la fabricación de automóviles. «Vamos a duplicar este año las mercancías con las que trabajamos el año pasado. Estamos desarrollando un nuevo muelle, el muelle ocho. En definitiva, estamos trabajando para seguir creando nuevas líneas», dijo Rubio. Por sectores, destacó el peso que tiene la importación y exportación de productos agroalimentarios.

La delegada de la Junta de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro, destacó que el puerto debe ser la la palanca logística para sostener el crecimiento de las empresas malagueñas, «que son cada vez más internacionales». Navarro subrayó que el futuro del puerto pasa también por seguir combinando sus dos facetas actuales. Por un lado, la de ser un atractivo para el turismo. Por otro, la de nodo logístico para el tráfico de mercancías. «Málaga es una ciudad que mira al mar», añadió y garantizó que la Junta seguirá reforzando el papel del puerto a través de inversiones en infraestructuras. «No fue casualidad colocar la agencia de ciberseguridad en el puerto», recordó antes de sentenciar que las políticas de la Junta pretenden ser «una alfombra roja» para mejorar la competitividad de la infraestructura en todos los planos.

El análisis más en clave de operaciones lo realizó el director de la Autoridad Portuaria, José Moyano, que no dudó en afirmar que el puerto de Málaga está «en una posición geoestratégica única». Argumentó que la cercanía con el norte de África y el cambio de costumbres tras la pandemia ofrecen un gran potencial para crear nuevas conexiones logísticas. «El comercio digital está tensionando la cadena logística internacional. Es imposible que todo el tráfico se pueda gestionar solo a través del camión. Tenemos que quitar mercancía de la carretera y subirla al tren», dijo.

En este punto, la combinación del puerto de Málaga y el puerto seco de Antequera serían una apuesta ganadora. «Podemos operar trenes de sobra. Tenemos una capacidad ferroviaria lista para ello», destacó. Las mercancías y los productos que se adquieren a través del comercio online necesitan nuevos actores en el mercado de la logística y el puerto de Málaga tendría que aumentar su protagonismo.

Moyano también recordó la importancia que tiene la ubicación del puerto de Málaga. «Estamos en un enclave privilegiado, dentro del área de Gibraltar. No le estamos prestando demasiada atención al automóvil pero queremos crecer por ahí», destacó e hizo mención al ya mencionado crecimiento de Marruecos como país productor de vehículos (Stellantis ya cuenta con dos fábricas en el país vecino).

Para ofrecer contexto desde un punto de vista más académico, participó también la profesora de Comercio y Marketing Internacional de la UMA, Gema Pérez, para apuntar que la economía mundial está en un cambio de paradigma que tiende ahora a la desglobalización y a la polarización entre potencias. Como ejemplo, el triunfo electoral de Donald Trump y su tendencia a una economía más proteccionista.

«Hoy en día estamos buscando socios comerciales que sean afines en posturas políticas. Eso genera una conflictividad enorme. Se están generando dos bloques. O estás conmigo o estás en contra. La globalización está muy relacionada con el comercio internacional. Ha traído un gran crecimiento económico a muchos y ha sacado de la pobreza a otros muchos. Nos encontramos en una fase de desglobalización», dejó claro.