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La portavoz popular del Ayuntamiento de Málaga, Elisa Pérez de Siles, ha sido sin lugar a dudas uno de los mejores oradores del debate del estado de la ciudad disputándose la pasión con la portavoz de Con Málaga, Toni Morillas. En vez de dedicarse a hacer de poli mala, como ha sido el trabajo de la portavoz popular en los últimos tiempos, echó mano del sentimiento de malagueñismo en un discurso que acabó en alto: «ES un orgullo y un honor dejarnos la piel trabajando por esta ciudad», que obtuvo el aplauso acalorado de la sillería, que lo cierto es que sólo apoyaba y aplaudía al equipo de gobierno del PP. Conste en acta.
Pese al tono más conciliador que en otras ocasiones, Pérez de Siles, aprovechó para darle estopa a la oposición, y aprovechó para recordar ese 17 de junio de 2023 en el que el equipo de gobierno del PP obtenía la mayoría absoluta porque «los malagueños no comparten la visión apocalíptica que la oposición les traslada». Exprimía el momento exigiéndole al Gobierno que saldara la deuda que tenía con Andalucía de 10.000 millones de euros, y aprovechaba para criticar la posición de la vicepresidenta María Jesús Montero, que ahora no reconoce esta deuda que antes pedía cuando era consejera de la Junta, añadió. En el repaso a la oposición, criticó a Con Málaga porque uno de sus «camaradas» apoyaba a Maduro, lo que aprovechaba para preguntarles si este grupo estaba a favor del a democracia y de la libertad, o en cambio lo estaba a favor de la dictadura y de la represión. Lo cierto es que no obtuvo respuesta de Morillas.
A Vox le tenía preparado también una carga de profundidad, ya que les achacaba a que con su populismo «lo único que hacen es apuntalar a Pedro Sánchez en el Gobierno». En esta línea, Pérez de Siles se dirigió a su contrincante en el PSOE: «Espero y deseo, señor Pérez Morales, que usted no sea cómplice y corresponsable de la traición a Málaga y a Andalucía» favoreciendo a los socios independentistas del Gobierno.
Cambiando ya el tono, Pérez de Siles dijo de echar de menos cuando la oposición «era constructiva, cuando ustedes se remangaban y ayudaban» para pasar a decir que si seguían en esa línea mayor sería la distancia que les separara.
La portavoz popular hizo una relación de los titulares buenos que ha tenido Málaga como «Málaga, entre las ciudades más felices del mundo», entre otros, y se enorgullecía de la llegada del IMEC y de 90 compañías internacionales en cinco años. «Sin ese turismo, del que hoy reniegan, la Málaga tecnológica y cultural no sería posible». Se enorgullecía de las 5.339 viviendas de VPO que ha construido el Ayuntamiento de Málaga y que es la ciudad que mayor inversión pública por habitante dedica, un punto que también repitió el alcalde Paco de la Torre en al menos tres ocasiones, diciendo que esto era incuestionable y que lo decía, precisamente, el Instituto de la Vivienda del Gobierno de España. En este punto, afirmó que el equipo de gobierno del PP trabaja para que la ciudad esté donde está e hizo una loa de su jefe: «El alcalde es el verdadero artífice de la transformación de la ciudad en los últimos 25 años».
Por último, en una serie de frases concatenadas, Pérez de Siles dijo que «trabajar por Málaga y representar a los vecinos de Málaga es lo mejor que te puede pasar en la vida» y argumentó que Málaga tiene por delante un futuro esperanzador y brillante, y que al PP le quedan 860 días «para trabajar por Málaga y seguir cerca de nuestros vecinos» y culminó con la siguiente frase: «Es un orgullo y un honor dejarnos la piel trabajando por esta ciudad». El tono era de declamación y la portavoz popular le puso mucha pasión pese a que estaba algo ronca.
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