Dani Pérez disipa dudas: «Mira a Collboni en Barcelona, alcalde a la tercera»

A muchos no les parece casual que Dani Pérez fuese a la toma de posesión de la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría; y también se comenta en los grupos municipales la última foto de Pérez con el alcalde de Vigo, Abel Caballero, viendo la iluminación navideña de esa ciudad justo cuando ese espectáculo está en liza, año tras otro, con el de Málaga, en medios y redes sociales. Como si Pérez, por sus últimas imágenes con dirigentes socialistas fuera de Málaga, tuviese una vocación nacional.

Pero a lo que íbamos. ¿Se marcha o se queda Dani Pérez en el Ayuntamiento de Málaga? Esta es una pregunta que ya se le hizo cuando perdió por segunda vez ante el alcalde Paco de la Torre y empeoraron sus resultados, pero ahí ya dejó meridianamente claro que su sitio estaba aquí, en Málaga.

Pues bien, en esta ocasión es tanto el ruido trasero, y a veces delantero, porque se comentaba abiertamente entre varios concejales tras el pasado pleno de presupuestos, que era necesario volver a preguntarle. Más que nada porque es el líder de la oposición en el Ayuntamiento de Málaga. Una oposición en realidad mermada, la que más en los últimos ocho años, ya que han pasado de tener entre los tres partidos, PSOE, Con Málaga y Vox, 14 concejales frente a los 17 del PP.

A la pregunta de si va a dar el salto a algún puesto en el Gobierno de Pedro Sánchez, Dani Pérez es taxativo: «Si hubiese querido irme ya estaría en el Congreso de los Diputados o en el Senado, porque lo cierto es que ya he tenido ofertas que he rechazado; mi sitio está en Málaga», asegura.

Indica que lo que se oye por el Ayuntamiento respecto a su marcha son «habladurías infundadas que sólo pretenden malmeter». En esta línea, explica que el trabajo, el discurso y la presencia del portavoz socialista y secretario provincial del PSOE seguirá en la ciudad de Málaga, «que es donde tengo que estar». Su objetivo, en su día a día, añade es trabajar en el nuevo modelo de ciudad, «nuestra Málaga», que viene siendo su lema desde antes de las municipales, «para llegar a ser alcalde y transformar la urbe», añade.

De la visita a Pilar Alegría afirma que no hay que verla como si él buscara un espacio político en Madrid, y añade que siempre han tenido muy buena relación en el partido y le invitó a su toma de posesión como ministra. «Yo sigo en Málaga mi sitio está aquí; mira Collboni, en Barcelona, a la tercera», indica poniendo al alcalde de Barcelona como su ejemplo a seguir, y su motivación para volver a presentarse a las elecciones municipales de 2027.

No cabe duda de que si por los ediles populares fuera, Pérez se volvería a batir el cobre de nuevo con Paco de la Torre «si la salud le acompaña», como han indicado a este periódico en entrevistas los populares Teresa Porras, Elisa Pérez de Siles, Paco Pomares y Jacobo Florido. La pregunta del millón es: ¿Habrá una tercera edición de elecciones municipales que enfrenten a De la Torre y Dani Pérez? Sólo el tiempo lo dirá.

La portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, hacía un gesto con la cara, un mohín de disconformidad, en la pasada comisión de Economía justo cuando la sesión rozaba las 14.30 horas y le tocaba intervenir en la última moción ordinaria del día. Lo que venía detrás era una queja formal. Pedía la portavoz de la coalición de Podemos e IU que a ser posible las mociones de los grupos municipales se intercalaran como en el pleno municipal porque en la sesión de Economía siempre le tocaba intervenir la última, lo que consideraba, obviamente, que no era justo. Pues en fin, el presidente de la comisión, el concejal Carlos Conde, no contestó en el momento, pero se entiende que estará atento a la petición porque en estas cuestiones suele tener cintura.

La vicerportavoz de Vox, Yolanda Gómez, enfilaba, en la comisión de Medio Ambiente, una retahíla de mociones aprobadas de su grupo municipal y argumentaba que la mayoría de las acciones solicitadas y acordadas en comisiones y plenos no se habían cumplido. Detrás, su homólogo en Con Málaga, Nicolás Sguiglia, le decía con retranca lo que ya es sabido: «Bienvenida a que no se cumplan las mociones, y si las cumplen (el equipo de gobierno del PP) las presentan como si fuesen iniciativas suyas». Gobierno y oposición, ahí está el juego.