El cura flamenco de Málaga vuelve a ser viral por Navidad
«Dicen que quien reza cantando reza dos veces, así que quien lo hace bailando reza por tres». José Planas no duda en marcarse un baile al acabar la misa: primero fue en Campanillas, ahora en Miraflores de los Ángeles
«¡Mira este vídeo! ¡Es un cura de Málaga!». José Planas, que así se llama el sacerdote, se hace viral día sí y día ... también por sus bailes flamencos en misa. A veces es en Facebook y, esta Navidad, ha tocado WhatsApp. «Navidad en Andalucía. ¡Esta Málaga mia tiene unas cosas!». Así, al ritmo de Villancicos interpretados por el Coro Son de Málaga en la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, se marca un baile que ya ha disfrutado media España.
Un vídeo más para su colección, porque José Planas es famoso por su ritmo desde 2014. Entonces era conocido como el cura flamenco de Campanillas. Allí, dedicaba todos los años su baile a la Virgen del Carmen de la barriada en plena iglesia. Era por la festividad del Carmen donde el párroco, José Planas, se convertía en protagonista de la jornada. Bailando en plena iglesia, al término de la misa que precedía a la procesión, con algunas de las mujeres que asisten al culto.
«No ven normal cuando no bailo», confesaba a este periódico José Planas, quien asegura que el ritmo lo lleva en la sangre porque su madre era gitana. «Me gusta mucho. Es algo que me lleva a Dios. Dicen que quien reza cantando reza dos veces, así que quien lo hace bailando reza por tres«, apunta el sacerdote. 16 años estuve en Campanillas para luego pasar a las parroquias del Pilar y Nuestra Señora de los Ángeles, en la barriada de Miraflores.
Entre sus feligresas no encuentra muchas dificultades a la hora de encontrar parejas de baile para las sevillanas, rumbas o colombianas que se marca con el alba puesta, en ocasiones recogida para no tropezar. «Todas las mujeres están pendientes a ver quién sale a bailar conmigo y siempre hay alguien que lo hace», aseguraba este cura tras su primer 'hit', aunque recordaba especialmente emocionado el día en que tuvo la oportunidad de bailar ante el papa Juan Pablo II en 1997, con motivo de la beatificación de Ceferino Giménez, mártir de etnia gitana de la Guerra Civil.
También en 2017, casi recién llegado a su nueva parroquia, un vídeo de Pepe, como le conocen sus feligreses, se hizo viral a puertas de la Navidad. «Genial, gracioso y bueno», así describían a aquél vídeo que llegó a nada menos que 700.000 personas. Así Pepe ha conseguido atraer a muchos a su particular manera de vivir el Evangelio. Por cierto, el nuevo vídeo de José Planas también circula por Facebook: hasta 10 mil compartidos.
José Planas: «El baile es una forma de atraer gente a la misa»
¿Qué fue lo primero su pasión por el baile o por el altar?
Primero fue la del baile (risas). Mi madre era de padre gitano, y el baile ha sido siempre una cosa muy natural en mi familia. Siempre me ha gustado mucho, no solo el flamenco. Lo mismo bailo un chotis que un tango o una sevillana. Yo digo: si el que canta ora dos veces, el que baila, tres. El baile da una imagen gozosa del Evangelio y de la misa, y es una cultura. La danza dentro de la liturgia siempre ha sido muy importante. Hay gente que no lo entiende porque no nos adaptamos a la cultura del pueblo, porque tampoco entienden el gregoriano y ahí está. Para mi es importante hacerme cercano a la gente y que disfrute con la liturgia. Es una forma de atraer personas a la misa.
¿Cómo vivió la gran repercusión que tuvo su primer vídeo en el que se le ve bailando con el alba puesta?
La gente se fijó más en el hecho en sí que en el mensaje. Pero bueno, pensé que da una imagen diferente de los sacerdotes. No entiendo por qué se habla tan mal de la Iglesia. Hay curas muy buenos.
¿Recibió alguna reprimenda?
No, el mismo obispo me dijo que estuviera tranquilo, que todo bien.
¿Qué hace falta para llevar más gente a las iglesias?
Hace falta cercanía, lo que el Papa está haciendo. Está presente más con ejemplos que con palabras, algo que no habían hecho otros. Esa cercanía con la pobreza, la marginación, la homosexualidad, la separación... A lo mejor no lo hemos hecho bien y nos hemos separado de la gente. Ahora, la Iglesia tiene que salir y estar con las personas con normalidad.
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