Cruz Roja celebra sus 150 años: lo que fueron, lo que son y lo que serán

Pues a eso fueron cientos de personas anoche. A dar las gracias a todos los que han pasado por todos estos años de Cruz Roja. A los que, como dijo María Victoria Atencia: «No volvimos el rostro. Emprendimos la marcha». A todos ellos, gracias. La gala fue un continuo halago por parte de todos los que subieron al escenario del Soho. Desde el primero hasta el último. Para dar la bienvenida a los agradecimientos, las palabras del presidente de Cruz Roja Málaga, Luis Utrilla, que repasó toda la historia de estos 150 años: «Y ahora aquí seguimos... Todo con el sentido de esta institución, los voluntarios, que son personas que ayudan a personas con un único objetivo de lograr entre todos una sociedad más justa, más equitativa y mucho más humana», agradeció Utrilla.

Después de él, las palabras de la poeta Amanda Granda, que se proyectaron en la gran cruz que se posó en el escenario a modo de pantalla. Y volvieron las intervenciones institucionales con el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas: «En Málaga estamos orgullosos de todos estos años de Cruz Roja, que es historia de la humanidad». Aunque el aplauso fuerte llegó cuando el concejal de Derechos Sociales, Francisco Pomares, alzó la voz desde el atril: «¡Qué pedazo de equipo tiene Cruz Roja!», expresó el concejal del Ayuntamiento de Málaga para levantar uno de los aplausos más espontáneos de la noche.

Al color rojo, ese rojo pasión, ese rojo del amor hizo alusión el delegado de Mayores, Tercer Sector y Cooperación Internacional de la Diputación de Málaga, Francisco José Martín: «¡Qué orgullo para todos esta celebración! Quisiera hablar del color rojo que ha elegido Luis Utrilla y la presentadora Noemí Ruiz, que simboliza el amor que tienen los de Cruz Roja con la sociedad». Y, también, el delegado de Educación en Málaga de la Junta, Miguel Briones, subió al escenario para dedicar unas palabras a esta celebración. «Este es un acto entrañable en el que hay que agradecer todo a esos grandes voluntarios que siempre han llevado una sonrisa por bandera». Además de palabras bonitas, también se regaló arte con las obras creadas para hacer donación a Cruz Roja de la mano de los artistas Carlos Aires y José Luis Puche.

Como dijo Noemí Ruiz, los verdaderos protagonistas subieron al escenario: los voluntarios, representados por Marcos y Paula y que contaron sus experiencias personales que llegaron para emocionar al público. «No sabríamos cómo expresar con palabras lo que significa Cruz Roja», terminaron estos voluntarios. Aunque añadieron una frase: «Antes de morir hay que ser voluntario».

De estos jóvenes voluntarios a la más veterana: Popi Tejada, que lleva 60 años siendo voluntaria desde Ronda. Momento emocionante con un gran y largo aplauso del público, que se puso en pie ante esta voluntaria: «Me tenéis totalmente emocionada, estoy orgullosísima de pertenecer a Cruz Roja. Yo lo que soy es una humilde colaboradora que estoy ahí cuando me necesitan. Muchas gracias», concluyó su discurso. Y de la más veterana a la más joven: Ana Morales de 12 años. «Quise hacerme voluntaria porque mis padres me explicaron que hay gente que no tienen recursos y que tenía que estar agradecida por lo que tengo», detalló la pequeña en su discurso.

Para cerrar la gala, las palabras de la presidenta nacional de Cruz Roja, María del Mar Pageo: «Somos lo que somos por esos hombres y mujeres que han estado todos estos años aquí. Han sido años difíciles con muchos retos y conflictos, todos superados con esfuerzo y trabajo colectivo y en los que la labor de los voluntarios ha formado parte de modo sustantivo. Ellos son el alma de nuestra institución», concluyó la presidenta de Cruz Roja. Así se celebraron estos 150 años en Málaga: por lo que fueron, lo que son y lo que serán.