Borrar
Miguel Ángel de Frutos, en su casa Ñito Salas

Una contrarreloj de 25 años entre vida y muerte

Vidas con huella ·

Cuando empezó de coordinador de trasplantes en Málaga, la mitad de las familias se oponían a donar. Tres décadas después, apenas diez de cada cien se niegan, un giro improbable si al estrés sin horas de 25 años Miguel Ángel de Frutos y su equipo no hubieran sabido trabajar el altruismo en medio del dolor. Cree que la regeneración celular dejará atrás la era de los trasplantes.

Domingo, 29 de julio 2018, 01:00

Comenta

Alguna vez reconoce que ha tenido que entrar al quirófano y cortar por lo sano la tensión extrema sobre todo en trasplantes de más de ... un órgano. «Alguna vez hubo más que palabras», zanja sobre esos momentos críticos donde todos tratan de dar lo mejor. También se ha visto obligado a señalarle la puerta de su despacho a quien le insinuó la venta de un órgano. Las dos situaciones son anécdotas en la regularidad estresante de 25 años como coordinador de trasplantes en Málaga, Almería, Ceuta y Melilla. «En casa cuando me critican me dicen que no me veían», justicia también la ausencia de vocación médica en sus tres hijos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Una contrarreloj de 25 años entre vida y muerte

Una contrarreloj de 25 años entre vida y muerte