Colas desde primera hora de la mañana para las compras navideñas en el día de apertura de la movilidad

Este sábado es el primer día en el que se permite la movilidad entre los municipios de una misma provincia, desde que el pasado 9 de noviembre la Junta de Andalucía decidiera restringir la movilidad para contener los contagios provocados por el coronavirus. Sergio González y Jessica Castro, junto a sus dos niños pequeños, forman una de las muchas familias que han querido hacer uso de la libertad recuperada. «Había muchas ganas de salir ya y airearse un poco. Nosotros llevamos un mes sin salir de Fuengirola. Entiendo que es lo que toca ahora, pero se ha hecho largo», ha explicado.

Jessica, su mujer, ha señalado que «me alegro sobre todo por los niños». «Queremos echar con ellos el día aquí y que se lo pasen bien, comer luego algo y ver las luces, que aquí siempre las suelen poner muy bonitas», ha añadido.

Preguntada por las compras navideñas, ha admitido que intentarán aprovechar el día para tachar algunas peticiones que se encuentran en la lista para los Reyes. Nintendo y Fortnite para su hijo y una muñeca que ha pedido su hija. «Hay que mantener la ilusión de la Navidad por los niños, que este año ya se van a perder la cabalgata», ha precisado.

Desde Rincón de la Victoria han acudido Alicia Marcos e Iván Castro. El matrimonio, que también ha aguardado con disciplina la cola, ha señalado que esperaban con «muchas ganas» este día. «Algo más que ganas, incluso. Era más bien una necesidad», precisa Alicia, asegurando que el mes se le ha hecho «muy largo».

Iván, por su parte, ha detallado que quieren aprovechar el día de hoy para comprar los regalos de Reyes para sus dos hijos. «La franja que nos queda ahora es más pequeña que otros años, pero queremos que la Navidad se viva con ilusión en casa. Serán algo distintas, pero hay que hacer lo mejor posible en esta situación», ha subrayado. De entrada, esta familia ha decidido no subir en Nochebuena a Madrid, donde suelen pasar el 24 de diciembre con allegados.

Aunque la mañana ya ha sido concurrida y se espera que el número de visitantes se vaya incrementando a lo largo de día, los protocolos de seguridad se están cumpliendo en todo momento. En las colas impera la distancia correspondiente y el personal de vigilancia de Plaza Mayor supervisa el flujo de los visitantes, sobre todo, evitando una coincidencia entre los que entran y los que salen de las tiendas.

Una consecuencia molesta de los protocolos de seguridad es el tiempo de espera que hay que afrontar en la cola. Las personas consultadas por este periódico han cifrado este tiempo entre 30 y 40 minutos. Hay una posibilidad de evitar esta incomodidad, que pasa por acudir a los comercios con una cita previa. En este caso, se facilita el acceso inmediato y se agiliza la compra de una manera notable.