El Colegio de Médicos pide contratos indefinidos y el fin de las guardia de 24 horas para evitar la fuga de facultativos

El documento, que ha sido coordinado por el vicepresidente segundo de Commálaga, José Antonio Trujillo, plantea cuestiones que buscan un cambio sustancial para los profesionales de la medicina en España y evitar el descontento generalizado que existe entre los facultativos. La estrategia de flexiseguridad se compone de diversas áreas de mejora: innovación, flexibilidad, competencias profesionales, corresponsabilidad, estabilidad laboral, retribuciones y carrera profesional.

«La situación es cada vez más grave y va a ser difícil encontrar una salida a la crisis si no se abordan los problemas estructurales de fondo», manifestó el presidente del Colegio de Médicos malagueño, Pedro Navarro, quien indicó que en la sanidad pública andaluza trabajan 23.399 médicos, lo que supone 2,8 facultativos por cada 1.000 habitantes. Después de Ceuta, es el promedio más bajo de toda España e inferior a la media estatal, que está en 3,4, según datos del Ministerio de Sanidad. Para hacer frente a esa situación, entre otros asuntos, se reclama «establecer un salario emocional, que no es otra cosa que la retribución de carácter no económico que un trabajador obtiene en cuanto a las facilidades que se le dan a la hora de satisfacer sus necesidades personales, familiares y profesionales, mejorando su calidad de vida».

También se pide reformular las bolsas de trabajo actuales, que no dan respuesta a las necesidades del sector por su rigidez, así como mejoras en la valoración de los méritos profesionales en las carreras de los médicos que trabajan en áreas de difícil cobertura, como son las zonas rurales. Otra reivindicación es el desarrollo de más programas de cuidados y seguimientos de pacientes con plataformas tecnológicas, como la actual de teleasistencia, para no convertir cualquier demanda sanitaria en una consulta médica presencial.

En el apartado de la conciliación, se apuesta por dar facilidades para que los profesionales con hijos o personas dependientes a su cargo puedan modificar su horario de entrada y salida al trabajo cumpliendo con sus obligaciones laborales globales. A ello se une la aplicación de una normativa relativa al disfrute de periodos de vacaciones y permisos más sensible a las realidades actuales de los médicos para hacerla menos rígida. Igualmente, se solicita que haya reducciones de jornada individualizadas, dependiendo de las cargas familiares, más flexibles que las actuales.

También se hace hincapié en el documento en la inclusión de profesionales sanitarios para que asuman labores que le son propias: fisioterapeutas, nutricionistas, podólogos, logopedas, ópticos, etcétera, con el objetivo de dimensionar en su justa medida la carga asistencial del médico. Otro punto del documento hace referencia a que se fijen unos máximos en las tareas asistenciales y unos mínimos en el tiempo de atención al paciente en la consulta. Menos pacientes que en la actualidad, pero con más tiempo para cada uno de ellos.

«Los médicos no son el problema en la sanidad, son su solución. Por tanto, los complejos problemas demográficos y sociológicos de los médicos no se arreglan con medidas bienintencionadas y sencillas», aseguró el doctor Trujillo. Y añadió: «Debemos hacer un sistema sanitario atractivo para el médico para que los profesionales españoles y europeos deseen trabajar en él y no solo los compañeros que emigran de sus países por sus problemáticos contextos políticos y económicos del continente americano, como ocurre en la actualidad». A juicio del coordinador del informe de Commálaga, «las autoridades sanitarias deben escuchar a las organizaciones médicas, como son los colegios de médicos, que llevan años estudiando el complejo sector sanitario». Para el doctor Trujillo, «donde no llegan las medidas políticas de brocha gorda deben llegar las propuestas profesionales de gestión mucho más específicas.

Para Trujillo, «la presión asistencial, los problemas de conciliación y el pobre reconocimiento profesional no se solucionan solo aumentando el sueldo del médico de una forma testimonial». A ese respecto, afirmó: «O hablamos más de reformas estructurales sanitarias en la gestión, de la conciliación, de la flexibilidad, del salario emocional o estaremos errando en las soluciones para tener un sistema sanitario que dé respuesta a los desafíos».