El Clínico retira otro lote de mascarillas defectuosas usadas desde marzo
Esta partida fue adquirida por el propio centro hospitalario al comienzo de la pandemia
El Hospital Clínico de Málaga ha retirado un nuevo modelo de mascarillas defectuosas que no han superado las pruebas de evaluación del Centro Nacional de ... Medios de Protección. Este lote fue adquirido por el propio centro hospitalario al comienzo de la pandemia. De las 10.000 unidades compradas se han sacado de circulación 3.201, por lo que otras 6.799 han sido utilizadas durante estos dos últimos meses. El producto incumple con las condiciones exigidas para ser considerado FFP2, de alta protección. Desde el hospital alegan que las mascarillas fueron adquiridas tras el estallido de los primeros casos y no fueron incluidas en el testado aleatorio que se practicaba en esos momentos, antes de que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) activara su sistema de verificación.
El Sindicato de Enfermería, Satse, acusa a la Consejería de Salud de «este desafortunado incidente» y recuerda que «disminuir los criterios y las medidas de prevención y reducir las exigencias establecidas en la ley pueden comprometer gravemente la ya deteriorada salud colectiva de nuestros sanitarios y redundar en repuntes en el número de contagios». La organización sindical critica que las mascarillas no fuesen enviadas al Centro de Medios de Protección hasta el 12 de mayo, «un gravísimo error achacable en exclusiva a la Consejería» de Jesús Aguirre.
Responsabilidades
El sindicato ya ha puesto el caso en manos de la Inspección de Trabajo para que «se depuren responsabilidades» y reclama que se localice de forma inmediata a las profesionales que han usado estas mascarillas y se les realicen pruebas, además de decretar su aislamiento preventivo en caso de que sea necesaria. Desde el centro mantienen que «sólo el 0,3 por ciento de los profesionales identificados que habían usado otros lotes de mascarillas que no cumplían como FFP2 han dado positivo en las pruebas realizadas». El hospital ya trabaja en la localización de los sanitarios afectados por el uso de este producto.
Desde el estallido de los primeros casos de coronavirus se han detectado numerosos lotes de material defectuoso, como las cientos de miles de mascarillas enviadas por el Gobierno a las comunidades autónomas en abril o las miles de protecciones adquiridas por el SAS y retiradas hace un par de semanas por incumplir los requisitos de seguridad necesarios. En la Axarquía se produjo uno de los casos más alarmantes después de que varias enfermeras descubrieran cajas donde se había tachado con rotulador negro la fecha de caducidad, correspondiente a 2014. La Junta explicó después que estas mascarillas caducadas llevaban cinco años utilizándose. En otras ocasiones han sido los propios trabajadores quienes, saltándose o desconociendo el protocolo, han puesto en circulación productos procedentes de donaciones particulares que no habían pasado los controles establecidos.
Cerca del 20 por ciento de los casos confirmados de coronavirus en España corresponde a profesionales sanitarios, cifra que aumenta en el caso de Andalucía. Precisamente la Fiscalía Superior de esta comunidad autónoma ha incoado diligencias de investigación penal para esclarecer la supuesta entrega de mascarillas caducadas o defectuosas a personal sanitario tras la denuncia interpuesta por la UGT.
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