Cientos de familias se suman a la tendencia de menús a domicilio en Nochebuena

La oferta de comidas preparadas es tan amplia, variada, con calidad y buenos precios que «no compensa» tanto esfuerzo. En eso coinciden quienes llevan años prestando este servicio. Algunos, como El Corte Inglés, fueron pioneros en los años 80 y desde entonces no han dejado de crecer. El aumento de pedidos de menús para esta Nochebuena ha sido de un 15% con respecto al pasado año, aunque el verdadero punto de inflexión se produjo tras la pandemia. «Desde entonces, el incremento de peticiones ha sido de dos dígitos anuales», precisan fuentes de este establecimiento, donde «cocineros profesionales» empiezan a trabajar en los platos tres o cuatros días antes de la Nochebuena. «Platos que, aunque no sean los de nuestras madres, sí tratan concentrar los sabores de siempre».

En este 2024 ofrecen un menú completo, que permite elegir y combinar como se quiera, con dos entrantes (paté de pescado de roca y pimiento relleno de marisco), dos platos principales (roast beef de pularda relleno y caldereta de rape con carabineros) y el acompañamiento a base de salteado de setas y patata asada, y dos postres (pirámide de chocolate negro y semiesfera de pistacho y queso ricotta) por 34 euros por persona. «Cada vez más, los clientes prefieren llevarse el menú completo, aunque también los hay que prefieren llevarse platos sueltos con productos que no consumen habitualmente para complementar la cena que ellos preparan», indican.

El consumo de platos preparados se impone en España cada vez más y, concretamente, en Navidad su crecimiento es «imparable». Así lo constatan desde la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (ASEFAPRE), que observan un cambio de tendencia importante en los últimos años. «La gente cocina cada vez menos y busca sustituir la comida de la madre que ya no está con platos similares de calidad o probar otros que nunca optó por ellos para esta noche», explica su secretario general Álvaro Aguilar.

Asegura que los fabricantes tratan de adaptarse a los gustos del consumidor con productos que no se consumen todos los días a buen precio, «como puede ser una pata de cordero, que se calienta en el horno y listo». Junto a él, el cochinillo confitado, la pularda, la merluza y el solomillo Wellintong suelen ser las otras preferencias de los consumidores para este día.

Calidad, variedad y precio son la claves para que los platos preparados triunfen en las fiestas navideñas. «Pero si los sabores y el cocinado no gusta, difícilmente van a tener salida, aunque el precio sea muy bueno», defiende Aguilar.

De eso saben bien en Doña Francisquita Catering, donde acumulan 15 años llevando el sabor tradicional a las mesas de Nochebuena y Navidad. Saben que es el éxito de su negocio, en donde depositan su confianza muchos clientes desde hace años. Entre 80 y 120 lo hacen cada Navidad. «Buscan comodidad y la mayoría encarga menús completos y algún plato extra para tener resuelta también la comida del día de Navidad», apunta Sonia Sánchez, directora comercial y copropietaria de la empresa junto a su hermano Alberto. «Tengo una clienta de hace muchos años que nos dice que nuestras elaboraciones le recuerdan siempre a la cocina que se hacía en su casa y eso es el mejor reconocimiento a nuestro trabajo», declara Sánchez.

Cada año, sus pedidos aumentan entre el 20 y el 25%. Suelen ser menús completos, a elegir entre ocho entrantes, cuatro pescados, ocho carnes y otros tantos postres, «aunque lo que más nos demandan es el pavo relleno al estilo tradicional, que va deshuesado y en medallones listo para consumir. Este plato principal, junto con el foie de pato con turrón, sal de cacao y confitura de albaricoque; la crema de marisco y el tronco de Navidad son los pedidos estrella», subraya Sánchez.

Desde hace semanas ya trabajan para que nada falle este día tan especial. Un menú con un entrante, un plato principal y un postre cuesta 40 euros por persona. Y en caso de que el pedido total supere los 300 euros, se lleva a casa del cliente.

Solo hay que observar las colas para la recogida de pedidos en un día como hoy para comprobar que hay demanda, que los consumidores buscan ahorrar algo de tiempo y esfuerzo en la preparación de la cena de Nochebuena. Y en ella, un clásico es el marisco. Muchos no arriesgan y ponen toda su confianza en profesionales. En el restaurante Los Mellizos llevan 45 años vendiendo marisco cocido a sus clientes, «que se lo llevan nada más que para servirlo con la garantía de que llevan un producto de máxima calidad a buen precio», recalca su responsable de Marketing, Sara Torreblanca. ¿Entre lo más demandado? Gambas, patas y su «mariscada especial» de un kilo de peso, compuesta de gambas, cigalas, quisquillas, langostinos, pata, zamburiñas y mejillones, por 60 euros.

Los pedidos que, aunque suelen hacerse con una antelación mínima de 48 horas y a los que se suman algunos entrantes a base de boquerones en vinagre, ensaladilla rusa y salpicón de marisco, también pueden hacerse el mismo día 24 y 31 en la pescadería de Los Mellizos (Arroyo de la Miel). «Pero si se acerca alguien a última hora también es bienvenido», zanja Torreblanca.