Así es el nuevo centro comercial que se levantará frente a Plaza Mayor en Málaga

Esta superficie comercial está promovida de forma mayoritaria por la sociedad Verificación Técnica de Obras, que absorbió a la promotora inicial, Inmuebles Playmont, y cuenta con el asesoramiento técnico del estudio del arquitecto Ángel Asenjo. La operación urbanística abarca en total 9.872 metros cuadrados de superficie, si bien en esa cantidad está incluida una franja de zona verde de 3.537 metros cuadrados, situada al sur del vial que rodea las viviendas, la carretera del Campo de Golf.

Según explicó el gerente de Urbanismo, José Cardador, en la comisión plenaria de la semana pasada, esa zona verde será obtenida por el Ayuntamiento, quien a su vez la cederá al campo de golf de Guadalmar para ampliar su superficie. Una de las cargas que tienen que asumir los promotores del centro comercial es demoler la estructura de una fallida construcción que existe en esa zona verde. Según apuntó Cardador, los trabajos de urbanización que incluye este proyecto supondrán un gasto de unos 243.000 euros más unos cien mil euros de cargas externas.

El futuro centro comercial, diseñado por el estudio de Ángel Asenjo, tendrá una altura de planta baja más una (nueve metros en total), y abarcará una superficie construida de 3.366 metros cuadrados. Además, contará con 21 plazas de aparcamiento en superficie y 127 en sótano.

Según ha podido conocer SUR, la intención de sus promotores es desarrollar un «pequeño centro comercial, que contenga locales destinados al comercio de zona, a la alimentación y a la restauración y el ocio, disponiendo para ello de dos plantas de edificación cerrada y de una gran terraza en cubierta con espléndidas vistas». «La reciente consolidación de la zona en la que se ubica esta parcela anima a su desarrollo a corto plazo», han apuntado fuentes consultadas. De hecho, el inicio de la actividad deportiva en La Academia del Málaga, en su primera fase, ha puesto en valor ese entorno junto al paraje de Arraijanal, en el que la Junta sigue teniendo pendiente la realización de un parque metropolitano.

El trámite urbanístico para que este centro comercial pueda ver la luz ha sido extenso, con una pandemia de por medio. Así, tuvo que recabar informes de Carreteras del Estado, de la Junta (en relación al riesgo de inundación de los suelos) y de Aviación Civil, por su proximidad al aeropuerto. Asimismo, los vecinos de las viviendas colindantes con la parcela presentaron en Urbanismo una alegación para pedir que no se permita la apertura de locales de restauración con música en el centro comercial (pubs, karaokes, tablaos, discotecas, salas de fiesta o similares) «que perjudiquen las condiciones de la habitabilidad residencial de la zona y, a su vez, mermen considerablemente el valor de mercado de los inmuebles», según se apuntaba en la alegación.

A raíz de este escrito, se incorporó al proyecto un apartado para marcar expresamente como «incompatibles» ese tipo de negocios de hostelería con música, ya que así está contemplado en las normas urbanísticas para las «zonas de suelo urbano con predominio de uso residencial». Los vecinos de la urbanización Vega de Oro también pidieron que el centro comercial no tuviera ventanas o balcones en las fachadas orientadas hacia las casas para garantizar la «intimidad» de sus habitantes. Sin embargo, esa otra alegación fue rechazada por el Ayuntamiento porque no existe artículo alguno en el Plan General que impida la apertura de huecos con una distancia entre fachadas de cinco metros, «pues se entiende que dicha distancia es suficiente para el mantenimiento de la intimidad». «Señalar que hay algunas calles del municipio que tienen anchos iguales o incluso inferiores a esta dimensión», se ha apuntado en los informes técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo.