Pepe Cabeza, una vida dedicada a las personas mayores
El Ayuntamiento celebró este domingo el Día del Mayor con una fiesta y un homenaje a este vecino de Martiricos, muy conocido en el barrio
No se lo esperaba porque, entre otras cosas, no se lo habían dicho. La familia de José Cabeza Barea –más conocido como Pepe Cabeza– se ... había escondido para que él no se diera cuenta de que el homenajeado este año en el Día del Mayor en Málaga era él. Y es que lo raro de esta historia no es que le hayan reconocido por su trabajo incansable y voluntario para ayudar a las personas, sino que este reconocimiento no hubiera llegado antes.
Cada año, el Ayuntamiento de Málaga, en colaboración con las asociaciones de mayores de la ciudad, eligen a una persona para rendir homenaje. Un millar de personas se dieron cita este domingo en el NH para este acto, que contó con la presencia del alcalde, Francisco de la Torre, y de varios concejales.
Después de que pronunciaran su nombre, Pepe Cabeza subió al escenario visiblemente emocionado, sobre después de que su familia apareciera entre bambalinas para vivir este bonito momento con él.
Tal y como relataron durante el homenaje, Pepe tuvo que dejar el colegio muy pronto (a los 12 años), pero siguió estudiando en su tiempo libre hasta obtener el graduado escolar. Trabajó hasta los 42 años en la hostelería, cuando se jubiló por problemas de salud. Fue entonces cuando fundó la Peña Martiricos y participó en numerosas labores sociales destinadas a ayudar a sus vecinos, especialmente a los más mayores.
Contaban este domingo quienes le conocen que su implicación era tal, que se convirtió en el depositario de las llaves de muchos vecinos, usuarias del servicio de Teleasistencia que le confiaban la llave de su casa para que, en caso de emergencia, pudiera acudir y abrir la puerta del domicilio a los servicios de emergencia. «Esto suponía que tuviera incluso que sacrificar su tiempo libre y familiar, durante los días festivos y fines de semana», explicaron desde el escenario cuando fue presentado.
Pepe ha sido presidente –durante más de 30 años– en el Centro Cultural de Jubilados Dr. Marañón, donde ha buscado el bienestar de las personas mayores del barrio. Sus vecinos destacan de él su «cercanía, su comprensión, su apoyo y constancia, fomentando que tuvieran una vida activa, que no se sintieran solos, sin importarle su avanzada edad, ni su estado de salud», enumeraron.
El alcalde, que antes de presentarle destacó la importancia de tener una vida activa para tener una forma física «que permita seguir disfrutando la vida y del progreso de la ciudad», dijo de él que era un «ejemplo». Pepe no se esperaba pasar este domingo encima de un escenario, aunque se le veía feliz y algo nervioso. «Solo puedo daros las gracias a todos», alcanzó a decir.
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