Esta es la carta que ha leído el niño Ignacio Alonso García desde el balcón del Ayuntamiento de Málaga

Texto íntegro de la carta:

Queridos Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar:

Mi nombre es Ignacio Manuel Alonso García y tengo doce años. Vivo en Málaga junto a mi familia y amigos y todos los niños y niñas malagueños a los que tengo la suerte de representar como alcalde desde hace apenas dos meses. También os puedo decir sobre mí que estudio en el colegio Maristas de esta maravillosa ciudad.

Este año me gustaría pediros varias cosas muy importantes para mí y sobre todo, para nosotros, los niños de Málaga.

En primer lugar, que ningún niño se quede mañana sin recibir los regalos con los que sueñan, sea un bebé, una caja de legos, un perro de la patrulla canina, una casa de muñecas, una bici o un videojuego. Si hay algo que disfruto desde muy pequeño es de jugar y compartir ese tiempo con mis hermanos. La mañana del 6 de enero es para mí la más feliz del año y creo que todos los niños y niñas tenemos el derecho de disfrutar por igual.

Aprovecho para pediros por aquellos niños y niñas que están en los hospitales. Para que les deis mucha fuerza y esperanza para poder superar lo antes posible sus enfermedades.

También me gustaría pediros algo que no es exclusivo de estas fechas, pero estoy seguro de que podréis echar una mano durante todo el año. Ojalá todos los niños vayan felices al colegio, como lo hago yo. Y se sientan acompañados, tengan amigos con los que jugar en el patio y estén motivados a aprender muchas cosas cada día, para conseguir poco a poco ir descubriendo su vocación.

No sé si me estoy pasando al pediros tanto, pero como sois tres… me aprovecho un poco.

También me gustaría que os acordarais de las personas mayores que se encuentran solas, para que siempre haya alguien con ellas y se sientan arropadas y escuchadas. Que reciban el cariño que merecen después de vidas entregadas a los demás.

Me gustaría pediros por nuestra casa común, ya que en estos tiempos se ve sumida en crisis como las guerras, el cambio climático, el hambre, la pobreza... Me acuerdo especialmente de aquellos niños y niñas que sufren a día de hoy los más de 50 conflictos activos en el mundo. Además, me preocupa especialmente la sequía. Ojalá pronto los pantanos rebosen agua, tan necesaria para nuestra vida.

Y para terminar, me gustaría pediros que los Derechos de la Infancia y la Adolescencia se cumplan en todo el mundo y en todo tipo de situaciones, ya que por desgracia, hay muchos lugares donde no son respetados. Necesitamos que nos ayudéis a protegernos a nosotros, los niños, niñas y adolescentes, que somos el futuro.

Espero que para este año que acaba de empezar, nos podáis traer a todos y a todas estas cosas tan importantes para que nuestro mundo sea un lugar mejor donde vivir en paz y libertad. ¡Muchas gracias por escucharme y feliz Noche de Reyes!