Una caravana de medio centenar de coches protesta por la zona azul en Málaga

Convocados por la plataforma 'No a la zona azul en los barrios malagueños', decenas de vecinos desde sus coches, motos e incluso alguna bicicleta expresaron su malestar por lo que entienden es una «privatización de las calles» que responde a un interés recaudatorio del Ayuntamiento. Con silbatos, campanas, cacerolas, bocinas y megáfonos, los manifestantes subieron los decibelios de su queja, que partió de la calle Pintor de la Fuente Grima para recorrer Tomás de Echevarría, el paseo marítimo, el parque, el Paseo de los Tilos, el Camino de San Rafael, La Unión, Héroes de Sostoa y acabar de nuevo en Huelin. «Escucha al alcalde, zona azul no», se leía en los carteles de uno de los vehículos, desde los que también se pedía la dimisión de su concejal de Movilidad, José del Río.

«Mi barrio lleva más de 50 años construido y no se hicieron garajes en los edificios. No hay un hospital ni un hotel que justifique que haga falta el SARE. Son muchas personas mayores y familias con más de un vehículo por los que ya pagamos impuestos», argumentaba Antonio David Ruiz, vecino de Cruz de Humilladero. «Hay muchos hijos que van a atender a sus padres mayores y ahora tienen que pagar por eso», añade María Isabel Díaz. El matrimonio Cristina Gil y Johathan Muñoz se ha sumado a la convocatoria cada uno en su coche para hacer más ruido. «Y ya no es solo por los vecinos, también por los comerciantes. Te obligan a que antes de ir a comprar, pagues ya dinero. Las calles están ahora vacías», mantiene Muñoz. «La gente no se quiere gastar dos euros en el SARE y otros dos en el café», corrobora Paco Moya, de la Asociación de Vecinos Torrijos.

El punto de partida era la calle Pintor de la Fuente Grima, en Huelin, con la zona azul prácticamente vacía antes de la concentración de coches. «Nos estamos yendo a aparcar a los descampados de alrededor y a la Avenida Europa», explica Nacho Romera, portavoz de la plataforma. Esta vía, continúa, era la zona de desahogo de residentes de calles aledañas donde las plazas son del todo insuficientes. «Como en calle Capulino Jáuregui, con 300 vecinos para cien aparcamientos; o en Reyna Manescau, con 150 vecinos y quince aparcamientos. Y la tarjeta de residentes no les permite aparcar fuera de esa zona. ¿Qué hacen ahora?», se pregunta.

La marcha contó con la presencia del concejal socialista Pablo Orellana y la concejala y líder de Podemos en Málaga Paqui Macías. En su opinión, esta protesta junto con la 'bicifestación' de hace unos días «dejan claro el fracaso de las políticas de movilidad del PP y C's, que están penalizando a los vecinos y vecinas de Málaga». En un comunicado posterior, el portavoz socialista en el Consistorio, Daniel Pérez, expresó que la caravana «es una contestación mayoritaria a la imposición del equipo de gobierno». «Cualquier dirigente con dos dedos de frente daría marcha atrás escuchando a la ciudadanía», declaró.