La calle César Manrique: refugio de los peores hábitos

Ni siquiera eran los restos de un botellón al uso – que de por sí es una vergüenza–, era algo mucho mayor: vestigios de muchos de ellos y grandes fiestas multitudinarias, desperdicios, papeleras rotas y una saturación de basura que es difícil de creer que la zona no se haya saneado con urgencia.

Su primera reacción fue denunciarlo en la aplicación del Ayuntamiento Málaga Funciona, que está a disposición de todos los malagueños que quieran quejarse de alguna circunstancia que acaezca en la capital – no siempre se resuelven con rapidez, pero es efectiva –.

En las fotos que adjunta el denunciante se puede ver que las bolsas de basura a rebosar conviven con ciudadanos sentados en los bancos de la zona, una estampa totalmente desoladora.

«Están matando a este bosque a base de malos hábitos» explica otra vecina de la zona, que cuenta en declaraciones a SUR que este tipo de actividades llevan mucho tiempo ocurriendo en la zona, y que los senderistas prefieren en ocasiones tomar otras rutas antes de enfrentarse a esa gran cantidad de basura. Se necesita, por supuesto, una batida de limpieza urgente. Lo segundo deberían ser las sanciones ejemplares.