COSAS DE LA CIUDAD

Calle Bolivia y sus aledaños siguen con deficiencias

El primero de ellos tiene que ver con la calzada, que es inestable en alguno de sus puntos. El segundo se relaciona de manera directa con la suciedad, y esta vez no tiene que ver la actitud incívica de ningún vecino, pues son las hojas secas de los árboles de las calles colindantes, que hace tiempo que no se recogen y entre las que hay escondidos otro tipo de desperdicios, como paquetes de tabaco o comida en descomposición.

El tercero es un viejo conocido: las pintadas. Desde hace varios meses los residentes de la zona se han quejado con vehemencia en declaraciones a SUR que les gustaría que hubiera algún tipo de acción de limpieza contra estos actos –además de sanciones, pintar algunas fachadas, como hicieron de manera privada en la calle Juan Valera–.

Es preciso incidir en la situación que se repite con frecuencia en calles cercanas a la primera denunciada, como Ángel Guimerá. Las quejas pasadas tienen que ver con la necesidad de aumento de contenedores en la zona, pues es muy común ver cómo hay basura fuera de los contenedores. Queda trabajo que hacer para el Distrito, que suele responder cuando los vecinos solicitan cambios. Esta vez se necesita más determinación.