Los caballos de los cocheros consiguen sombra tras siete años de reclamaciones
El Ayuntamiento coloca unos parasoles desmontables en la parada de la plaza de la Marina para paliar el calor de los animales durante el día
El asunto de la sombra de los caballos de los coches que recorren el Centro como atracción turística se había convertido en uno de los ... principales frentes de batalla de los animalistas, y en motivo de indignación frecuente por parte de numerosos visitantes, que llegaron a enviar mensajes de queja al Ayuntamiento. Algunos animales pasaban muchas horas a pleno sol en verano, un sufrimiento innecesario para el que se han intentado negociar soluciones sin éxito a lo largo de los últimos años. A finales de julio, un grupo de animalistas, con el apoyo de los propietarios, llevó a cabo una acción de protesta que consistió en cubrir a los equinos con sombrillas de colores para visualizar el problema.
Esta semana se ha puesto fin a esta situación. Finalmente, se ha optado por una solución fácil y barata, que conlleva cierto trabajo logístico, pero que es efectiva. Se trata de la instalación de tres parasoles en el lateral de la plaza de la Marina más próximo a la Equitativa. Operarios municipales los colocan cada mañana y los retiran al atardecer para evitar robos o actos vandálicos. La solución ha sido bien acogida por parte de los defensores de la fauna y por el colectivo de los cocheros.
«La Sociedad Protectora llevaba reivindicando una sombra para los caballos desde hace siete años, aunque parezca increíble», asegura Carmen Manzano, presidenta de la asociación. En los primeros contactos se propuso hacer una marquesina fija, pero Urbanismo lo rechazó al alegar que rompía la estética de la plaza. Posteriormente, se plantearon unos toldos provisionales como los de la calle Larios. Antes, los caballos estaban en el frontal de la Marina, y de allí se cambiaron al lateral de la Equitativa, donde a falta de toldos tenían la sombra del edificio. Pero con las obras de peatonalización de la Alameda Principal hubo que volver a mover la parada.
Clamor social
«He recibido cientos de mensajes y llamadas, incluso de extranjeros, que reclamaban una sombra, la gente estaba muy pendiente, la situación de los animales a pleno sol en verano ha causado un clamor social», asegura la presidenta. El Área de Movilidad se ha puesto al frente de las demandas de los animalistas y los cocheros y ha sido la encargada de negociar con la Gerencia la instalación de las sombrillas y la operativa necesaria para su mantenimiento.
La medida ha encontrado una buena acogida por parte de los titulares de las licencias. «Me parece una solución estupenda. Llega tarde, pero más vale tarde que nunca; estamos muy contentos», declara Salvador Farfán, presidente del colectivo, y pone de relieve que ha permitido quitarle mucho sol a los caballos, además de la buena acogida que ha tenido entre los ciudadanos que estaban preocupados por esta situación. «La imagen de cara a los turistas es muy importante, lo hemos dado a conocer en nuestra página en Facebook y ha tenido una repercusión buenísima». Los operarios las ponen sobre las 11.00 y las retiran a las 19.00 horas, y se guardan en un almacén cercano.
El colectivo está integrado actualmente por 35 cocheros y, según el presidente, la demanda del público es buena. «A la gente le gusta, es el transporte más antiguo de Málaga y tiene repercusión para el turismo». Farfán aclara que los titulares tienen dos caballos, y cada uno hace dos jornadas consecutivas, de unas ocho horas cada una, y descansa las dos siguientes. «Aquí el único que trabaja todos los días soy yo», bromea el presidente. «Los animales están limpios, gordos y sanos, con sus revisiones veterinarias. Está todo en orden, intentamos hacer un buen trabajo, en colaboración con el Área de Movilidad».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
