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Es el primer gran acto público que sucumbe al coronavirus en el recién estrenado 2021. Al menos, en el desarrollo que acostumbraba hasta ahora. La pandemia impide que este año se celebre la tradicional Cabalgata de Reyes y su desfile por las calles de la capital. Esto no significa, sin embargo, que Melchor, Gaspar y Baltasar lleguen a la capital. El desembarco de sus majestades se mantiene para el día 5 de enero, aunque adaptado a las circunstancias que marcan las restricciones sanitarias. La concejala de Fiestas, Teresa Porras, ha detallado esta mañana cómo se desarrollará la jornada de mañana.
A las cinco de la tarde se retransmitirá la llegada de los Reyes Magos al palacio de la Alcazaba, donde serán recibidos por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y la propia concejala de Fiestas. Por la pandemia, estas secuencias ya han sido pregrabadas con anterioridad, por lo que se evita el desplazamiento físico de sus majestades, que mañana no estarán en la capital.
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Porras ha asegurado que en el Ayuntamiento han estudiado hasta el último momento «fórmulas alternativas» que permitan un cierto acercamiento y que se habría barajado una «cabalgata estática». Aunque la incidencia del virus, ha admitido, ha hecho que cualquier otro planteamiento fuera imposible.
En representación de la ilusión de todos los niños malagueños estará Alicia Martín. Una niña de 8 años, alumna del colegio San Manuel, designada por la Fundación Musical Málaga. Alicia leerá una carta a los Reyes Magos.
Después de esta primera recepción, sus majestades se dirigirán a la Catedral, donde serán recibidos por el obispo, Jesús Catalá. Aquí harán la tradicional ofrenda de oro, incienso y mirra. Depositarán estos obsequios a los pies del Niño Jesús. La Escolanía del Orfeón Universitario de Málaga interpretará villancicos y pondrá el toque musical que ayudará a crear el ambiente y la magia que suele acompañar a un día en el que se concentran todo tipo de ilusiones, que no entienden de edades.
Aunque el desarrollo del día de mañana queda muy limitado por el coronavirus, en los once distritos de la capital hay buzones para que los niños puedan depositar sus cartas dirigidas a los Reyes Magos. Además, los más pequeños pueden visitar a las figuras de Melchor, Gaspar y Baltasar que se han instalado en puntos estratégicos del Centro. Melchor puede verse en la calle Alcazabilla, Gaspar, en la plaza de Félix Sáenz y Baltasar en la calle Compañía.
Porras, que ha estado acompañada por uno de los pajes reales, ha insistido en que, a pesar de las restricciones, el día de mañana «estará cargado de ilusión». «Estuvimos estudiando otras formas, como una cabalgata estática o en caravana, pero es verdad que la situación en la que estamos nos impide hacer este tipo de actividades», ha argumentado.
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