Blanca Fernández: «Perseguimos el intrusismo y las terapias sin base científica, que son un engaño»

-¿Qué le hizo presentar su candidatura para presidir Uprosama?

-Presenté mi candidatura, en tiempo y forma, encabezada por mí y con cuatro compañeros para los cargos de vicepresidentes, tesorero y contador. Y fue elegida por unanimidad. Existe un pacto no escrito para que el cargo de presidente vaya rotando por todos los colegios profesionales que integran Uprosama. Para mí, ser la presidenta es un reto importante. Tenemos un proyecto ilusionante; creemos que podemos hacer muchas cosas. De la mano del trabajo y con unión se llega más lejos.

-¿Qué objetivos se ha marcado para defender los intereses de 11 colegios profesionales sanitarios?

-Un elemento que une a los 11 colegios de Uprosama es la colegiación obligatoria de todos los profesionales sanitarios que los integran. Los colegios son los garantes de que sus asociados cuentan con la titulación requerida y de que están capacitados para ejercer su profesión. Aunque cada colegio tiene sus características específicas hay aspectos comunes. En el caso concreto de los colegios de Podólogos, Ópticos-Optometristas y Logopedas estamos intentando que esos profesionales pertenezcan al Servicio Andaluz de Salud (SAS) y, de ese modo, puedan trabajar en la sanidad pública. Es una demanda que venimos haciendo desde hace tiempo; es algo que redundaría en beneficio de la sociedad, puesto que las listas de espera se acortarían y habría una mejor asistencia sanitaria a la población.

-Con la crisis provocada por la pandemia, supongo que la unidad de los sanitarios es más necesaria que nunca, ¿verdad?

-Sí. Exacto. Considero que ahora toma más valor la Unión Profesional Sanitaria de Málaga y el sentido con el que se fundó. Con la pandemia se ha visto la importancia de la creación de Uprosama para defender los intereses tanto de los colegiados como de los usuarios. Hemos tenido que luchar con las administraciones en estos casi dos años de pandemia en diferentes frentes. Hemos dado la cara por los colegios profesionales que se sentían desatendidos y luchar por aquellos que no entraban en el grupo de vacunación esencial contra el Covid para que recibieran la vacuna cuanto antes. Todo eso ha supuesto un esfuerzo especial, realizado con mucho trabajo e ilusión. Además, se ha visto que Uprosama sirve y cumple su cometido en la defensa de la salud pública y de los malagueños, así como para representar a unos 22.000 profesionales pertenecientes a 11 colegios sanitarios.

-Tanto la Consejería de Salud como el SAS, ¿tienen en cuenta la opinión de los colegios profesionales del ámbito de la sanidad?

-Yo creo que sí. Los colegios profesionales estamos en el paraguas de la Consejería de Salud. Somos organismos de interés público y los garantes de que los profesionales, como le decía antes, están colegiados y capacitados para desarrollar su trabajo. En el actual Gobierno andaluz, el consejero de Salud, Jesús Aguirre, es muy colegial; fue presidente del Colegio de Médicos de Córdoba. En ese sentido, hay voluntad política de que los colegios profesionales se refuercen, revaloricen y lleven a cabo un trabajo de formación continuada.

-Una cuestión importante es que la Administración vele por el cumplimiento de la colegiación obligatoria para poder ejercer una profesión sanitaria, como recoge una sentencia del Tribunal Constitucional.

-Hubo que ir a los tribunales para reclamar la colegiación obligatoria ante la cantidad de casos de intrusismo que había, sobre todo en la profesión de óptico-optometrista. La colegiación obligatoria es un plus de tranquilidad para la Administración y para nosotros supone una lucha contra el intrusismo en todos los colegios profesionales.

-Deduzco por lo que dice que, pese a todo, sigue habiendo intrusismo.

-El intrusismo se produce en todas las profesiones sanitarias, pero en especial en las de óptico-optometrista, podólogo, fisioterapeuta y logopeda, porque las líneas de delimitación son muy finas. Hay personas que consideran que con hacer un curso o haber estudiado un grado medio pueden ejercer una serie de trabajos sanitarios sin contar con la debida titulación para ello.

-¿Y qué hacen cuando tienen constancia de que alguien está cometiendo intrusismo?

-En esos casos, presentamos la denuncia pertinente para que la Delegación de Salud haga una inspección. En este asunto, apelo a que la población tiene que estar informada y saber que la persona que le está dando un tratamiento está formada, titulada y colegiada.

-Por tanto, son ustedes contundentes en la persecución de cualquier tipo de intrusismo que se pueda cometer.

-Sí, por supuesto. Ese es uno de nuestros primeros objetivos. Denunciamos y perseguimos tanto el intrusismo como las pseudocencias (aplicación de terapias y de conocimientos que no tienen evidencia científica, son una especie de ilusionismo y de engaño).

-Ese control que hacen los colegios profesionales es una garantía de la calidad del servicio que se ofrece a la población, ¿no?

-Exactamente. La única manera de conseguirlo es perseguir de contundentemente cualquier irregularidad o engaño. No solo queremos ofrecer calidad, sino llegar a la excelencia.