El Benítez ya es el parque de los malagueños

«Venimos casi todos los domingos. Nos pilla muy cerca y se está bastante bien», comenta Luis Alberto Lucas mientras la familia y los amigos van preparando la mesas con el aperitivo. Lo único que echan en falta, como apunta Mari Paz Ortigosa, es alguna que otra fuente y, por supuesto, aseos públicos.

Ambas cuestiones están previstas dentro del proyecto de urbanización elaborado por el Ayuntamiento, que contempla una inversión de 4,7 millones para dotar a la parcela de pistas deportivas, zonas de juegos infantiles, más de mil metros cuadrados de sombra con pérgolas, más mesas y bancos, la plantación de 770 nuevos árboles, mil arbustos y 6.500 plantas aromáticas; y aprovechar la balsa que fue excavada para crear una laguna y que fue prohibida por Aviación Civil para colocar pases de madera y una malla azul que servirá como tumbona.

El problema es que todo está pendiente de un informe de la Junta de Andalucía en materia de aguas relacionado con el encauzamiento del arroyo del Cañuelo, que fue solicitado por la Gerencia Municipal de Urbanismo a la Consejería de Medio Ambiente en mayo del año pasado y del que, según confirmaban este domingo desde el Consistorio, aún no tienen noticias.

Sin embargo, esa carencia de zonas de estancia, deportivas, lúdicas y de descanso no parecen echar atrás a los malagueños. «Con muy poquitos somos felices», afirma entre risas Natalia Roldán. Tinto de verano y unas aceitunas para acompañar una buena charla con las amigas bajo los rayos del sol del primer domingo de marzo «¿Qué más se puede pedir?» pregunta Sonia Navarrete. «Íbamos a ir al parque que hay en Churriana, pero al pasar hemos decidido quedarnos aquí. Es la primera vez que venimos, pero la verdad es que está muy bien», explica Cristina Jiménez, quien puesta a pedir más allá del agua y los servicios, también recomienda la instalación de un quiosco para bebidas. En eso coincide con Rubén Atienza, que forma parte de uno de los grupos más nutridos de la mañana en el Benítez. «Ya hemos venido un par de veces. Vendría bien algún espacio para hacer barbacoas». Un deseo que no se va a cumplir, ya que no está previsto en el parque forestal Comandante Benítez.

A modo de avanzadilla para ir conociendo el terreno para próximas escapadas en familia también ha pasado la mañana Paco Moreno en compañía de su perro. «Echo de menos los servicios y alguna toma de agua, pero para echar un día de campo está estupendo porque puedes aprovechar la sombra de los pinos y también puedes pasear. Y todo muy cerca de casa», añade este vecino de Capuchinos, quien también agradece la zona de aparcamientos que se ha habilitado con el nuevo vial de acceso, aunque la mayor parte sea en terrizo. «Ahora hace falta cuidarlo entre todos para que dure», advierten José Luis Durillo y Ángeles Ruiz, un matrimonio de jubilados de Guadalmar que ha incluido el Benítez entre sus caminatas predilectas. Eso sí, con dos peros. El primero, un llamamiento al civismo para evitar los excrementos caninos en las zonas de picnic. El segundo, el estado que presenta la antigua fachada del cuartel militar. «Debería ser restaurada», recomienda. A día de hoy, también deja mucho que desear la acumulación de tierra en la parte más próxima a Torremolinos, convertida en un erial y donde están previstas las futuras pistas deportivas. Mientras tanto, el parque del Benítez se disfruta al natural.