Málaga capital baja su tasa de contagios por tercer día consecutivo, aunque no salva el cierre general
La ciudad presenta hoy una incidencia acumulada de 956 positivos por cada cien mil personas, 30 puntos menos que ayer pero aún por encima de la media española
La incidencia acumulada, el indicador que determina qué municipios han de someterse al cierre de toda su actividad no esencial, sigue bajando en Málaga capital. ... La ciudad, que acumula tres días consecutivos de ligeros descensos, presenta este jueves una tasa de 956 contagios de coronavirus por cada cien mil habitantes, treinta puntos menos que ayer. La Junta de Andalucía fija los mil casos como límite para ordenar el cierre general, umbral que Málaga cruzó el lunes. Se da la circunstancia de que el comité de alertas de salud pública analiza los datos cada lunes y cada jueves, de modo que la ciudad tuvo que bajar ayer la persiana de todos sus negocios considerados no esenciales, como la hostelería, el comercio y el turismo.
El lunes es, hasta ahora, el único día que la capital ha traspasado este máximo, aunque sus niveles de contagios siguen siendo alarmantes, por encima de la media española y muy por encima de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. El riesgo en la provincia, según el protocolo acordado por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, todavía es «extremo». Pero la aleatoriedad del sistema elegido por la Junta ha perjudicado sin pretenderlo a Málaga: si la incidencia se evaluara cada martes o cada miércoles, por ejemplo, en lugar de los lunes, la capital aún mantendría abierta su actividad.
La medida, efectiva desde ayer miércoles, tiene una duración mínima de dos semanas. El alcalde, Francisco de la Torre, ha solicitado a la Junta que acorte este período en caso de sumar «cinco o seis días» de bajadas en la tasa de contagios, pero el presidente andaluz, Juanma Moreno, ya advirtió ayer de que los expertos pronostican una evolución «de dientes de sierra» en Málaga, como se conoce a la tendencia de continuas subidas y bajadas que en la curva adquieren forma de un cuchillo de sierra: «Lo sensato es esperar 14 días». Pasado este tiempo, la restricción quedará levantada si la ciudad está por debajo de los mil diagnósticos positivos por cada cien mil habitantes o se mantendrá en caso de que supere esa cifra, como ocurrió el lunes.
La situación, en cualquier caso, resulta crítica. La tercera ola ha puesto en jaque a la provincia, que lleva días sin bajar de los 900 contagios por cada cien mil personas. La presión hospitalaria presenta niveles similares a los de marzo y abril, cuando se produjo el primer estallido de casos de la pandemia.
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