El Ayuntamiento de Málaga prepara un proyecto para adecentar el tramo del Guadalmedina más próximo al Centro

Todas esas actuaciones, valoradas en más de 220 millones de euros, siguen pendientes de una tramitación que todavía puede durar varios años. Según ha podido confirmar este periódico, ni siquiera ha comenzado el trámite de evaluación ambiental previo al que debe someterse el plan especial por parte de la Junta, antes de que el Ayuntamiento active el proceso correspondiente para su aprobación. La Gerencia Municipal de Urbanismo remitió a finales del año pasado la documentación necesaria para iniciar esa evaluación ambiental, pero la delegación de la Consejería de Desarrollo Sostenible la ha rechazado porque el Ayuntamiento la ha presentado como simplificada (más corta en tiempo de tramitación) y tiene que ser ordinaria (más larga), como ya advirtió la administración regional.

Así, mientras el plan municipal para el Guadalmedina se encuentra todavía frenado en el embudo de la burocracia ambiental y urbanística, el tramo sur del río mira con envidia las obras que ya se acometen para mejorar el norte, generando unos paseos para peatones y ciclistas por las bermas, en una operación valorada en unos siete millones de euros, de los que 2,6 están dedicados a la adecuación de las riberas. El consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, resaltaba este lunes que «no hacen falta inversiones millonarias para hacer realidad proyectos necesarios», y parece que el alcalde, Francisco de la Torre, ha cogido el guante.

Cuestionado por este periódico a cerca de la necesidad de adecentar el tramo del Guadalmedina más próximo al corazón de la ciudad, el regidor ha admitido que ya ha dado órdenes a los técnicos municipales para que redacten un proyecto de mejora del cauce aguas abajo del puente de Armiñán. «En eso se está», ha afirmado De la Torre a SUR.

La parte del río más próxima al casco antiguo sigue presentando un estado deplorable. Su fisonomía obedece a las obras que se hicieron a principios de los años noventa en virtud de un acuerdo entre el Ayuntamiento, que entonces gobernaba el alcalde Pedro Aparicio, y la Junta de Andalucía para 'compensar' a Málaga por el despegue en infraestructuras que iba a experimentar Sevilla gracias a la Expo 92. Las fuentes y pérgolas que se habilitaron entonces en el tramo comprendido entre el puente de la Aurora y la zona de la desembocadura son hoy escenario del más completo abandono y deterioro, pobladas de verdín, matojos, basuras, cristales rotos y pintadas. Un desolador panorama que pueden ver desde sus habitaciones los clientes de los numerosos hoteles que han florecido en los últimos años en las orillas del río y que todavía surgen, como es el caso del cuatro estrellas diseñado por Rafael Moneo.

De la Torre ha confesado que el Ayuntamiento ya ha tomado nota y está en el camino de poner en marcha una actuación para, al menos, adecentar el tramo del Guadalmedina más cercano al corazón de la ciudad. «Habrá que reparar los cristales y ver de manera coordinada con la Junta si es necesario suprimir las fuentes para ver si se puede tener más seguridad en el tema del movimiento del agua (la Junta prevé dejar un caudal ecológico durante todo el año, modificando el sistema de explotación de la presa del Limonero)», ha comentado el alcalde, quien ha apuntado las dificultades de introducir vegetación en esta parte del río, ya que no existe la tierra que sí ofrecen las bermas aguas arriba del puente de Armiñán.

No obstante, el Consistorio está analizando fórmulas para embellecer el tramo más observado y transitado del río, poblado especialmente en los últimos años por numerosos grafitis en los que la Fundación Ciedes intentó poner un poco de orden a través de concursos. Respecto a este asunto de los grafitis, De la Torre ha apuntado la posibilidad de abordar la cuestión con expertos «para crear un mecanismo de embellecimiento que quede mejor, eso hay que abordarlo», ha apuntado. Asimismo, ha recordado que Emasa sigue analizando soluciones para evitar el hedor que provoca el agua que llega hasta la zona del Centro de Arte Contemporáneo, si bien ha asegurado que «aquello ya ha cambiado con las actuaciones que hemos hecho en los últimos años».

En cualquier caso, parece clara la intención del equipo de gobierno municipal por actuar para mejorar el estado del cauce del Guadalmedina más cercano al Centro, sin tener que desembolsar una inversión millonaria de tres cifras.