El Ayuntamiento de Málaga seguirá adelante con el espectáculo de luces navideñas en La Concepción

En las iniciativas en contra del espectáculo de luces navideñas en La Concepción ha intervenido a título particular un miembro de la Asociación de Amigos de La Concepción, Juan Octavio Guzmán, que ha relatado que las fiestas que se celebran en el jardín son excesivamente ruidosas, y ha puesto de ejemplo la última del sábado pasado, explicando que con el espectáculo de luces navideñas puede importunar a las aves del enclave, a las que les han proporcionado unas 40 cajas para que aniden, y ha dicho que los espacios están llenos de polvo y que no se riega. La viceportavoz socialista Begoña Medina ha reclamado al equipo de gobierno que desista de este espectáculo, y que si lo que pretenden es que la finca sea más conocida, el problema es del PP que lleva 25 años gobernando la ciudad y no lo ha conseguido. La portavoz de Adelante, Paqui Macías, ha explicado que el jardín tiene un gran valor ambiental, patrimonial e histórico y que podían causársele daños irreparables e irreversibles. El no adscrito Juan Cassá aprovechó para criticar el «discurso politizado» del interviniente, del que dijo le habían «hecho una chuletilla», y para decir que luces de Navidad ya había en jardines de Inglaterra y Alemania.

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Finalmente, la concejala de Medio Ambiente, Gema del Corral, dejó meridianamente claro que el Ayuntamiento seguirá adelante con el proyecto, diciendo que espectáculos de este tipo había en Madrid, Berlín, Londres y Chicago y que el equipo de gobierno representaba a las familias «a las que ustedes en su jardín botánico BIC de Madrid, como el nuestro, les proporcionan esa oportunidad» (el jardín botánico de Madrid forma parte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que gestiona el Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos). Sí salieron adelante dos puntos del PSOE, y entre ellos que se culmine el plan director del jardín, y otro de Adelante para que la Junta vele por la protección del jardín como BIC.

El equipo de gobierno y el edil no adscrito tampoco propiciaron que saliera adelante una iniciativa del PSOE para solucionar el problema de ratas en la calle Montañez Ruiz, de la barriada Girón-Las Delicias. Tomaba la palabra una de las vecinas, Esperanza González López, quien contaba compungida, que llevaban dos años reclamando que el Ayuntamiento de Málaga fuese a podar los árboles, que tienen cavidades, y donde indicó que había contado al menos 30 ratas, que una señora de 90 años no se puede sentar en la puerta de su casa porque días atrás se asustó mucho cuando una rata pasó por delante de ella para subirse a un árbol, así como que un roedor ha estado dos semanas campando por su dormitorio, comiéndose su colchón, su colcha y dos botas, que ha estropeado cosas y que la ha tenido sin poder dormir. «¿Es que tenemos que convivir con las ratas dentro de las casas?», preguntó desesperada.

Medina, cuya moción exigía un plan de desratización en toda la ciudad, dijo que se trataba de la «nefasta gestión» del equipo de gobierno mientras que Macías indicó: «Hemos visto en el el paseo marítimo ratas del tamaño de un gato». La edil naranja Noelia Losada explicó que entendía «el miedo de Esperanza» pero que acabar con las ratas era imposible, que lo que se puede hacer es intentar controlarlas. Por su parte, la edil de Medio Ambiente, Gema del Corral, enarboló los datos de los últimos años de quejas ciudadanas por este particular (2019, 1375 llamadas; 2020, 1368 llamadas y 2021, 965 peticiones), indicando que en 2020 hubo un repunte por la falta de alimento durante el confinamiento, y que este año, con un 42% menos de llamadas en progresión hasta el final del ejercicio, no indicaba que hiciera falta una intervención extraordinaria. Dio el número de 900 900 000 para que los vecinos afectados puedan llamar y se les solucione en 24-48 horas, a lo que Medina le contestó que ya habían presentado un escrito de queja en el distrito. La vecina, que habló afectada, al ver que votaban en contra de solucionar el problema en su calle, se marchó chillando y notablemente enfadada del salón de plenos , a lo que Macías subrayó que «la indignación era comprensible».