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Jonathan Morillas (Doger), durante la ejecución del mural la pasada semana. SUR
Arte urbano con el Cautivo

Arte urbano con el Cautivo

El artista Doger, conocido por pintar a Frida Kahlo en Pedregalejo y una flamenca junto a la calle Granada, se atreve a pintar el rostro del Señor de Málaga en la pared de un nuevo bar cofrade en Carretería

Jesús Hinojosa

Málaga

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Lunes, 18 de octubre 2021, 12:48

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El arte urbano está muy presente en el paisaje cotidiano de Málaga. No hay más que pasear por el Guadalmedina o por algunos de los enclaves del Centro y sus barrios adyacentes, marcados por la existencia de solares, para comprobar hasta qué punto los artistas del spray han dejado su huella con mayor o menor fortuna. Uno de ellos es Jonathan Morillas, que prefiere que lo identifiquen por su nombre artístico: Doger. Sus obras son ya casi una seña de identidad de puntos como la zona de Lagunillas, en el barrio de la Victoria; los Baños del Carmen; o el entorno de El Pimpi.

Hace 12 años recaló en Málaga desde su Zaragoza natal y aquí siguió cultivando el arte del grafiti, aunque no se considera grafitero por las connotaciones negativas que para algunos encierra esa definición. «Mejor artista mural», aclara. A su destreza con la pintura a presión se debe la flamenca que pone acento andaluz al solar en el que se levantará el centro sefardí, junto a la calle Granada; y también algunos de los murales callejeros del barrio de la Trinidad, en el que reside.

En uno de los muros que delimitan un aparcamiento en superficie en la trasera de la calle Mármoles plasmó el rostro de Jesús Cautivo, y aquello le marcó. «No soy cofrade pero tengo admiración por la Semana Santa de Málaga, me produce un sentimiento especial», confiesa.

Por eso, cuando sus amigos de los locales Fidra Pahlo, en Pedregalejo, y El Pasaje, en el pasaje de Chinitas, le dijeron que iban a abrir un bar cofrade en la calle Carretería, no dudó en proponerles repetir la experiencia de plasmar al mayor icono devocional de la ciudad. «Estuvimos barajando que fuera el rostro de una Virgen, pero al final apostamos por el Cautivo», explica Jonathan, quien se muestra sorprendido por la repercusión que su obra ha tenido en redes sociales.

«Han sido cuatro días de trabajo y la verdad es que estoy satisfecho del resultado». Doger ha plasmado al Cautivo a mano alzada, mirando en la pantalla de su teléfono móvil una foto realizada por Juan Manuel Sánchez. «Es una imagen muy potente. Cuando estoy pintando me identifico mucho con la obra y en este caso me produce un sentimiento de cierta tristeza o sufrimiento, pero cuando la veo terminada casi no me creo que la haya hecho», confiesa este artista urbano.

También están muy satisfechos con el resultado los promotores del local, que llevará por nombre Taberna Cofrade. Se abrirá este jueves en el número 111 de la calle Carretería, un bajo en la confluencia con la calle Álamos que años atrás albergó una farmacia de la que todavía quedan como testigo los azulejos de la fachada.

«Jonathan ya ha pintado murales en los otros dos locales que tenemos. En el del paseo de Pedregalejo hizo un mural de Frida Kahlo de diez metros de altura. Lo que ha hecho aquí con el Cautivo es impresionante porque es muy realista», afirma Francisco Arcas, uno de los gestores del local, que no deja de recibir mensajes de admiración por cómo está plasmada con spray y espátulas la imagen del Cristo en la pared. Un ejemplo más de que el maridaje entre arte urbano y establecimientos comerciales de cualquier tipo da buen resultado si se hace con gusto.

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