La arena que tapona El Candado servirá para reponer las playas de La Malagueta y La Caleta
Costas ayudará al puerto a trasladar hasta 10.000 metros cúbicos de materiales que impiden la entrada y la salida de los barcos
Una montaña de arena en la esquina de la playa del Dedo asciende hasta la carretera N-340. Abajo, en la marina, una draga, una ... retroexcavadora y un camión trabajan en paralelo, haciendo acarreos. Tanto material se ha acumulado que ha formado un pasillo lateral por el que la playa se adentra en la misma rada, dejando sin sentido la verja que marcaba el límite para los bañistas. La sucesión de temporales desde noviembre ha hecho que la bocana del puerto deportivo del Candado se aterre por completo. Es un material de gran calidad y muy abundante, que sobra en esta playa tanto como falta en otras de la capital. Después de meses de trabajos, la entidad, el Ayuntamiento de Málaga y la Demarcación de Costas han llegado a un acuerdo por el que esta última se ha comprometido a retirar unos 8.000 metros cúbicos con destino a la reposición de La Caleta y La Malagueta, muy afectadas por el último temporal.
«Llevábamos cuatro años sin problemas serios de aterramiento, pero han sido temporales fuertes y continuos, sobre todo desde mitad de noviembre, que fueron aumentado en intensidad y continuidad, con una sucesión de levantes y ponientes», explica Igor Prieto, gerente del Real Club El Candado. De manera que las olas no han dejado trabajar a la draga muchos días, y además las piedras arrastradas causaron daños a la maquinaria. Para reforzar estas tareas, el Club contrató a una empresa con una retroexcavadora y un camión para ir sacando la arena. «Todas las administraciones: Costas, Medio Ambiente y Cultura han autorizado los permisos en tiempo récord y desde finales de marzo estamos con las máquinas».
De momento, se ha logrado abrir un canal pequeño, y mientras continúa el dragado y el desalojo de material, con el objetivo de que en pocos días se pueda habilitar un paso para que todas las embarcaciones puedan entrar y salir. «Hasta ahora, han podido hacerlo las motoras, pero nos los veleros que tienen más calado y necesitan un mínimo de dos metros para que no pinchen; nuestro objetivo y obligación es abrirla cuanto antes». La entidad ha invertido unos 45.000 euros en estos trabajos.
Playa desbordada
El acúmulo de arena ha sido tal que ha hecho que la playa del Dedo se haya desbordado y ha extendido su superficie hasta el muelle que da a levante del Candado, donde se ha formado un nuevo arenal. «Por eso hemos pedido que intervenga Costas, para que nos ayuden a quitar esa arena que está en la playa y que el poniente vuelve a meter en nuestra bocana».
La Demarcación de Costas ha confirmado que está dispuesta a retirar estos materiales, por la oportunidad de un doble beneficio: al retirarlo de donde sobra para depositarla en puntos donde se necesita, especialmente en La Malagueta y La Caleta, por acuerdo previo con el Ayuntamiento. De momento, se han extraído ya en torno a 6.000 metros cúbicos, de los que una parte se ha utilizado para reponer la playa situada a levante del Candado (frente al club social). La mayor parte se ha amontonado junto a la playa de El Dedo y se retirará con cargo a los presupuestos de emergencia recientemente aprobados por el Gobierno, una tarea que está previsto iniciar a principios de mayo.
Si es necesario, Costas captará más material de la esquina de la playa, hasta movilizar entre 8.000 y 10.000 metros cúbicos. No en vano, la draga todavía tendrá que extraer otros 2.000 metros cúbicos para lograr el objetivo a corto plazo de abrir un canal suficientemente profundo y ancho, de unos 10 a 12 metros de ancho y dos metros y medio de calado.
A largo plazo, habrá que llevar a cabo una gran intervención para extraer hasta 40.000 metros cúbicos, que Costas estudia hacer coincidir con la obra de ampliación de la playa de los Baños del Carmen. De hecho, las fuentes consultadas advierten de que en El Palo hay, hoy por hoy, exceso de arena. Mientras, un comité de expertos está valorando soluciones estructurales contra este problema, con opciones tales como cambiar la orientación de la bocana o crear diques sumergidos fuera para que el material se deposite.
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