Los acompañantes en los partos deberán llevar mascarilla y estar a un metro y medio de los sanitarios

Tanto la mujer como su acompañante tendrán que llevar mascarilla y extremar la higiene de manos, además de limitar los movimientos dentro de la habitación. En caso de que la embarazada esté contagiada, el acompañante deberá utilizar un equipo de protección individual (EPI) que le facilitarán en el hospital. Los trabajadores le darán las instrucciones necesarias para su uso adecuado, fundamental para que el equipo garantice la seguridad de todos.

La Junta recomienda pasar el máximo tiempo posible dentro de la habitación, evitando pasillos y zonas comunes. Los hospitales mantendrán los circuitos de entrada y salida para evitar contagios. El acompañante también deberá abstenerse de tocar superficies. Los partos de mujeres contagiadas se practicarán en paritorios de aislamiento y la gestante debe permanecer con mascarilla. La persona que esté con ella debe mantener una distancia mínima de un metro y medio de los profesionales sanitarios, que igualmente tendrán que usar EPI. Esta última medida ya venía practicándose en los partos de pacientes infectadas, por lo general cesáreas para aliviar la presión que el bebé ejerce sobre los pulmones de su madre. En este tipo de partos, las cesáreas, no se permitirá la presencia de acompañantes en el quirófano.

Si la mujer no presenta síntomas ni ha dado positivo, el personal utilizará mascarillas quirúrgicas, como la gestante y su acompañante, pero no serán necesarios los equipos de protección. En cualquier caso, deberá mantenerse siempre la distancia de un metro y medio entre los profesionales y el acompañante.