Sólo 29 pequeños pueblos de la provincia de Málaga tienen el impuesto de circulación al mínimo legal
El IVTM cuesta hasta 70 euros más en función del municipio en el que se pague, destacando Ronda, Málaga y Benalmádena con las tarifas más caras
Francisco Jiménez
Lunes, 29 de mayo 2017, 00:45
Quien haya paseado alguna vez por las tranquilas calles de Montejaque difícilmente podrá imaginarse un atasco en este pequeño pueblo de la Serranía de Ronda. ... Así sería si únicamente se tuvieran en cuenta las estadísticas, puesto que con apenas 1.011 vecinos, tiene censados un total de 9.328 vehículos, el triple que hace tan solo cinco años y 1.800 más que en 2016. Pero más allá de que las cifras le sitúen como el municipio con mayor número de coches por habitante, la realidad que aflora es bien distinta, puesto que Montejaque, al igual que vienen haciendo otras localidades como Macharaviaya, Colmenar o Riogordo, también ha sabido sacarle partido en los últimos años a las llamadas matriculaciones de conveniencia. ¿Cómo? Bajando el impuesto de circulación al mínimo legal y aplicándole, además, unas jugosas bonificaciones a las empresas con grandes flotas, como compañías de transporte y, sobre todo, los rent a car. La mayoría de estas empresas operan en el aeropuerto, pero muy pocas tributan en la capital.
El único requisito para no saltarse la ley es que estas entidades tengan algún inmueble en el pueblo que sirve de domicilio social. Un negocio en el que todos ganan: las empresas se ahorran un buen pellizco en el recibo del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) y los ayuntamientos multiplican sus ingresos siguiendo a pies juntillas la teoría de cobrar menos para ganar más. A modo de ejemplo, el Ayuntamiento de Montejaque tiene previsto recaudar este año 250.767 euros a través de este tributo, lo que supone prácticamente una quinta parte de su presupuesto.
Además de los grandes parques móviles, también hay particulares que se benefician de estos paraísos, aunque en menor medida ya que básicamente se trata de personas que han cambiado de domicilio pero en la documentación del coche conservan la antigua dirección e incluso la mantienen al adquirir uno nuevo. En este sentido, cabe remarcar que el tributo se paga en la localidad del domicilio que conste en el permiso de circulación, tal y como recoge la Ley Reguladora de las Haciendas Locales.
Una normativa estatal en la que también se fija un cuadro de tarifas que, en el caso de los vehículos más comunes, como son los utilitarios de gama media (entre 8 y 11,99 caballos fiscales) y media-alta (entre 12 y 15,99), es de 34,08 y 71,94 euros, respectivamente. A partir de ahí, los ayuntamientos tienen potestad para incrementar las cuotas aplicándoles un coeficiente que no podrá ser superior a 2. Pues bien, en el caso de la provincia de Málaga, sólo 29 pequeñas localidades (un tercio de los 103 municipios) tienen el impuesto en el mínimo legal.
Las comparaciones son odiosas, pero también necesarias para constatar que el recibo puede varias hasta 71 euros en función de dónde se pague. Las cuotas más altas se están en Cortes de la Frontera, que es el único municipio que llega al techo y duplica las tarifas (68,16 y 143,88 euros). Una medida que ha tenido que adoptar este año para cumplir las exigencias del Gobierno y acceder a un fondo de liquidez que le permita mantener los servicios e ir haciendo frente a la deuda que arrastra.
Grandes ayuntamientos
Sin estar ahogados por los impagos, la mayoría de los grandes ayuntamientos (excepto Estepona y Torremolinos que le aplican una ligera subida) aprovechan esa libertad que les ofrece la ley para encarecer el recibo hasta situarse prácticamente al borde del máximo permitido. El que más se acerca es el de Ronda, donde siguiendo los tipos de vehículos más habituales se cobran 59,64 y 139,56 euros. Le siguen la capital (65,8 y 138,9), Nerja (60,1 y 134,3), Benalmádena (61,34 y 129,49), Antequera (53,1 y 128,05) y Fuengirola (60,33 y 127,34).
«No tiene sentido que para un mismo hecho impositivo existan estas diferencias porque cada ayuntamiento necesita cuadrar sus cuentas. Lo normal sería, como ocurre en otros países, armonizar este tributo en todo el territorio y que se fijen distintas cuotas en función de lo que cada vehículo contamine», propone el presidente de la Asociación Malagueña de Automoción (AMA), Carlos Oliva, quien al margen del distinto trato que reciben los particulares sí que considera «comprensible» que las empresas con grandes volúmenes de matriculaciones busquen las condiciones más ventajosas. Una tesis que también comparte la patronal de los rent a car. «Es algo totalmente legal y, por supuesto, también lógico, que las empresas intentes aminorar costes aprovechando los descuentos que ofrecen algunos ayuntamientos, puesto que las diferencias entre la capital y otras localidades son enormes», expone la gerente de la Asociación de Empresarios de Servicio de Vehículos de Alquiler (Aesva), Yolanda Alcázar.
Estas diferencias de hasta 71 euros llevan a situaciones tan dispares como que la recaudación en Alhaurín de la Torre y en Torremolinos sean prácticamente idénticas (2 millones de euros) pese a que en la localidad costera se emiten 15.000 recibos más (42.136 frente a 27.151). En la provincia hay 1,2 millones de vehículos que, en su conjunto, reportarán este año a los 103 ayuntamientos un total de 78 millones de euros. Por volumen, destacan los 26,9 millones consignados en los presupuestos del Ayuntamiento de Málaga y los 9,1 de Marbella.
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