Una veintena de municipios de Málaga reclaman ayudas para los mercadillos tras dos décadas sin mejoras

Los ayuntamientos de Álora, Ronda, Alameda, El Borge, Humilladero, Moclinejo, Torrox, El Burgo, Valle de Abdalajís, Sedella, Campillos, Nerja, Algarrobo, Atajate, Pizarra, Cortes de la Frontera, Arriate, Villanueva de Tapia, Alhaurín de la Torre y Vélez-Málaga han reclamado ayudas a la administración andaluza para adecentar los accesos, instalar marquesinas, mejorar la zona de carga y descarga o beneficiarse de campañas de difusión.

Esta petición la realizan tras anunciar la Junta que va a poner en un plan para reactivar el comercio ambulante en Andalucía. En concreto destinará 600.000 euros para la mejora y modernización de los recintos en toda la región. Junto a las solicitudes de los municipios malagueños, también optarán a esta línea de ayudas 24 municipios de Sevilla, 23 de Huelva, 22 de Granada, 21 de Córdoba y Jaén, 18 de Cádiz y 11 de Almería.

Andalucía cuenta en la actualidad con 900 mercadillos y casi 42.000 puestos de venta. Según el censo de mercadillos de Andalucía publicado por la Junta en 2013 (apenas han variado desde entonces), sólo en la provincia hay 129 recintos dedicados a la venta ambulante (la segunda provincia andaluza con mayor número de espacios tras Granada) y unas 15.000 personas trabajan en estas superficies. En palabras del presidente de la Asociación de Vendedores Ambulantes, Juan Rojas, se trata de unas cifras bastante significativas para el estado actual en el que se encuentran los recintos, ya que «el 90% están en condiciones tercermundistas». Este profesional, que lleva más de 30 años dedicado al comercio en estos recintos, lamenta que la mayoría se encuentran «en el campo, alejados, sin asfaltar, sin servicios higiénicos, sin fuentes de luz, sin agua...».

Y por ello considera que es prioritario actuar cuanto antes. Aunque el actual Plan de Activación del Comercio Ambulante se aprobó el año pasado, no ha sido hasta ahora cuando se han dado los primeros pasos, por lo que «es urgente que se comience a trabajar cuanto antes para no perder más el tiempo».

Dos líneas de apoyo

Según se recoge en dicho plan, la administración andaluza deberá poner en marcha dos líneas de ayudas: la primera para los ayuntamientos y la segunda para los propios profesionales, para que puedan mejorar sus equipos y someterse a planes de formación. Entre las líneas estratégicas del plan se establecen la formación y profesionalización del sector, la introducción de medidas para mejorar en innovación y calidad o la optimización y dinamización de procesos para establecer sinergias con otros sectores.

En este sentido, desde la asociación de vendedores ambulantes defienden «la capacidad de atracción» que tienen estos recintos en los municipios. «El día del mercadillo se convierte en el día más comercial del barrio porque la gente ya va condicionada a que va a comprar, y si no lo compran allí, lo harán en las tiendas que haya alrededor», reflexiona Juan Rojas.

Tras analizar las múltiples demandas y necesidades de los mercadillos, la Junta de Andalucía se ha comprometido a poner en marcha una batería de medidas para reactivar la venta en estos espacios que suponen más del 30% de la superficie comercial andaluza. Entre otras, se plantea la implantación de nuevas medidas higiénico-sanitarias, la creación de la marca 'Mercadillos de Andalucía', la inclusión en el Sistema Arbitral de Consumo o la elaboración de rutas turísticas.