Condenan a una multa a la joven ebria que estrelló su coche con su hija de 3 años dentro

El Juzgado de Instrucción número 12 de Málaga capital celebró este jueves un juicio rápido en el que la joven, que reside en Sevilla, reconoció los hechos que se le imputaban, que constituyen un delito contra la seguridad vial por ingerir bebidas alcohólicas.

La magistrada dictó sentencia de conformidad con la acusada, a la que ha impuesto una pena de multa de cuatro meses a razón de una cuota diaria de ocho euros (960), además de la retirada del permiso de conducir. Como ya hizo la Policía Local, que instruyó diligencias contra la madre, el juzgado remitió un nuevo oficio a la Fiscalía de Menores para que «compruebe si la menor está bien atendida y cuidada», según precisaron fuentes judiciales.

Aunque no tiene antecedentes, sí le consta en su expediente otra denuncia de este mismo año por consumo de alcohol al volante. No obstante, fue una infracción administrativa, lo que significa que la tasa con la que se le sorprendió oscila entre 0,25 miligramos por litro de aire espirado (el máximo permitido) y 0,60, índice a partir del cual la alcoholemia se castiga por la vía penal.

El accidente

La tasa por la que ahora ha sido condenada fue de 1,11 miligramos, aunque en una segunda prueba, que se hace para contrastar la primera, superó incluso esta cifra y llegó a 1,12, como ayer adelantó SUR. Todo comenzó a las 17.50 horas del martes en el centro de la ciudad. La sala del 092 de la Policía Local de Málaga recibió una llamada que alertaba de un siniestro de daños materiales. Al bajar por la calle Ibarra hacia el Paseo de Reding, un utilitario conducido por una joven, que iba acompañada de una niña de corta edad, había colisionado de forma lateral contra un muro al dar una curva sin que se viera implicado ningún otro vehículo.

Cuando llegaron al lugar, los agentes comprobaron que habían saltado todos los airbag del automóvil. Tanto la mujer como su hija, que iba en una sillita homologada, se encontraban en perfecto estado. La conductora manifestó a los funcionarios que se dirigía a Sevilla, ya que debía entregar a la niña a su padre a las 18.30 horas (el accidente ocurrió a las 17.50).

Dos cervezas

Al hablar con ella, los agentes observaron que presentaba claros síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol, por lo que trasladaron a ambas a las dependencias del Grupo de Investigación de Atestados y Accidentes de Tráfico (GIAAT) de la Policía Local, donde la sometieron a la prueba del etilómetro. Cuadruplicó con creces el máximo permitido. Al parecer, la joven habría manifestado de forma espontánea que sólo tomó un par de cervezas.

Los policías locales avisaron al padre de la pequeña, que se desplazó desde Sevilla con un familiar para hacerse cargo de ella.