El Gato Negro reparte dos millones de euros del Gordo de El Niño en la calle Granada

«Estoy muy contento. Es estupendo porque se trata del primer gran premio que damos desde que nos trasladamos hace dos años desde Méndez Núñez a calle Granada», comentaba. «El Gato Negro ha dado otros muchos premios en sus cien años de vida que tiene, pero este es el primero importante que damos aquí, así que se puede decir que ha sido llegar y topar», explicaba junto a su socio Miguel Ponce, tras acudir al local pasada la una de la tarde para celebrar el premio.

Aunque durante la mañana no se acercó ninguno de los posibles agraciados, algunos ciudadanos que pasaban por la calle no dudaron en aproximarse y darles la enhorabuena para celebrar este broche perfecto a la Navidad en Málaga, después de que la Lotería del día 22 dejara 60 millones de euros en Villanueva de la Concepción, gracias a un grupo de jubilados que fue de excursión a Roquetas del Mar y compró unos 150 décimos del Gordo. Y tras el sorteo especial del 1 de enero de la Once, que dejó 4 millones de euros en premios que fueron repartidos por un vendedor por el Camino de Colmenar y las ventas de los Montes de Málaga.

Jiménez explicó que la serie premiada la vendió completa por ventanilla. «No es un número abonado ni se ha vendido por terminal, por lo que creo que es un premio repartido». Dijo desconocer posibles portadores de la fortuna, aunque se mostró convencido de que habrían sido clientes habituales de su administración. «Ha sido una gran alegría que esperemos continúe», señalaba rodeado de ciudadanos que se sumaron a la celebración de forma espontánea y tomaron cava de las botellas que descorcharon.

Y es que se trataba de otro premio más de los muchos repartidos por la administración de loterías El Gato Negro de Málaga, que abrió en el año 1920 y por la que ya han pasado tres generaciones diferentes. Abierta por el abuelo de Miguel Ángel Jiménez en una época en la que sólo había cinco administraciones en toda la ciudad, tras medio siglo en la ventanilla, fue heredada por su madre y ahora por él mismo. El nombre de la administración fue obra de su abuelo y la elección se debió a que en el Antiguo Egipto, tener un gato negro en el interior de las casas era síntoma de buena suerte. Desde entonces siempre han tenido la figura de un gato negro en la administración, al que le pasan los décimos por el lomo cuando alguien se lo pide. De hecho, del anterior local se trajeron el gato negro que les trae tanta suerte a este establecimiento y que ayer lucía también posando como símbolo junto a los premios dados.

Como curiosidad, de esta administración fue también el número del décimo de la Lotería de Navidad que el presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, regaló a Mariano Rajoy fechas antes de las elecciones generales. Un número que, según los responsables del establecimiento, «se agotó a los pocos días» tras ser vendido después de que colocaran un cartel anunciando que allí vendían 'el décimo de Rajoy'. Al décimo le correspondió la devolución en el sorteo.