Detienen a dos madres por el abandono de sus cuatro hijos para irse de copas

Todo comenzó poco después de las dos de la madrugada del martes al miércoles, cuando un ciudadano telefoneó a la sala del 092 para alertar de que había un niño pidiendo auxilio a través de la ventana de una vivienda situada en la barriada de Cruz Verde. Según reveló a los agentes, llevaba bastante rato escuchándolo.

Una unidad del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local se acercó al domicilio y comprobó que el menor estaba solo. No había forma de acceder a él, ya que la cerradura estaba echada y las ventanas tenían barrotes. El pequeño, de sólo cuatro años, proporcionó unas llaves a los agentes e incluso les dio un número de teléfono, pero no lograron contactar con ningún familiar. Hubo que pedir ayuda a efectivos del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, que rompieron una de las ventanas y sacaron por ahí al niño, según confirmaron fuentes cercanas al caso.

Tras rescatarlo, descubrieron que aquel no era su domicilio, sino el de una amiga de su madre. Él mismo condujo a los investigadores del GIP hasta su vivienda, situada en la zona de la Victoria. Los policías llamaron a la puerta con insistencia. Les abrió una menor de 12 años, hermana del anterior, que estaba sola en el piso y a cargo de dos niños de cinco y siete años. El más pequeño de los dos también era su hermano. El otro era el hijo de la amiga de su progenitora, la inquilina de la vivienda de Cruz Verde donde se localizó solo al primer crío.

Condiciones de insalubridad

Los agentes inspeccionaron el domicilio y realizaron un amplio reportaje fotográfico para retratar las condiciones de insalubridad en las que se encontraba, según las fuentes consultadas. Había suciedad por todas partes, colchones tirados por el suelo y ropa cerca de unas estufas, lo que podía suponer un peligro para los menores.

Sobre las dos de la madrugada, dos horas después de rescatar al primer niño, la madre de tres de ellos de nacionalidad colombiana y de 37 años se presentó en el lugar de los hechos. Al parecer, desprendía un fuerte olor a alcohol y manifestó espontáneamente que sólo había salido a divertirse un rato. La mujer fue detenida por un presunto delito de abandono temporal de sus hijos, que fueron entregados al Servicio de Protección de Menores de la Junta al no tener familia en España.

La madre del otro pequeño, de nacionalidad rusa y de 29 años, no fue localizada hasta la mañana de ayer, sobre las 11.30 horas, en su domicilio en la Cruz Verde. Como su amiga, presentaba síntomas de haber estado consumiendo alcohol. Fue arrestada por el mismo delito. Su hijo quedó a cargo de la abuela paterna.