A prisión por fabricar armas camufladas en bolígrafos, mecheros o lámparas

Lo sorprendieron el pasado día 6 con una pistola en la mano. La sala del 091 de la Policía Nacional recibió una llamada que alertaba de que había un hombre armado por la calle entre las barriadas de Portada Alta y San Andrés, en Málaga. Iba entrando y saliendo en los portales, como si estuviera buscando algo.

Una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana se desplazó al lugar y, tras una batida por la zona, localizó a un individuo con una chaqueta verde cuyas características físicas coincidían con las descritas en la llamada. Cuando le dieron el alto, el sospechoso echó a correr en dirección al Camino de San Rafael, según indicaron las fuentes consultadas.

El sujeto, malagueño, de mediana edad, llegó incluso a girarse y, presuntamente, a apuntarles con una pistola. Los policías lo persiguieron a pie. Cuando se encontraban a apenas metro y medio, a punto ya de darle alcance, volvió a encañonarlos, pero perdió el equilibrio y se cayó al suelo, según las mismas fuentes. Los funcionarios aprovecharon ese instante para detenerlo. Le leyeron los derechos por supuestos delitos de homicidio en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas y atentado a agente de la autoridad.

El hombre manifestó espontáneamente a los policías que estaba buscando a un individuo de San Andrés para «ajustar cuentas» porque días antes le había lanzado dos puñaladas. El arma estaba cargada. Tenía una bala en la recámara y dos en el cargador. Tras cachearlo, le intervinieron un bolígrafo-pistola y una navaja.

El caso pasó a manos de la Brigada de Policía Judicial, que solicitó, dados los antecedentes del sospechoso (media docena por tenencia ilícita y más de 30 por otros motivos, entre ellos alguno por homicidio doloso, aunque no se ha podido confirmar si consumado o en tentativa), un registro en su vivienda. Los investigadores hallaron abundante munición y numerosas armas prohibidas, como tres machetes, cuatro hachas, un bate de béisbol, una pistola táser (eléctrica), una daga... Aparte de las armas, los agentes encontraron un tubo cilíndrico, restos de pólvora y fragmentos de acero escondidos bajo el sofá.

La policía está convencida de que, con su detención, se ha evitado una posible agresión de carácter grave contra alguien, aunque no se ha podido determinar contra qué persona en concreto. Se da la circunstancia de que el individuo, en el momento de su arresto, llevaba las manos manchadas de sangre.

Tras el último de sus arrestos, los agentes de Policía Judicial elaboraron un amplio informe sobre sus antecedentes por tenencia ilícita de armas y se lo enviaron al juez. El pasado mes de mayo, sin ir más lejos, fue detenido por supuestos malos tratos y, en su domicilio, encontraron herramientas, un revólver y un mechero simulado que contenía en su interior unos cartuchos.

Hace una década, en otra de sus detenciones, los agentes le intervinieron un encendedor que escondía un estilete y una pistola artesanal construida con piezas del soporte de una lámpara preparada para disparar proyectiles del calibre 22. Las herramientas y artilugios hallados en los diferentes registros llevan a la policía a concluir que se trataría de un «experto» en la fabricación casera de armas capaces de abrir fuego con munición real y producir lesiones graves. Incluso la muerte.