El compromiso de Málaga 'ciudad refugio', un acuerdo cara a la galería sin apenas avances

Hoy, más de un mes después de que aquellas herramientas se pusieran en marcha en la capital, el sentimiento mayoritario entre las ONG que gestionan la ayuda a los refugiados en la capital -Cruz Roja, CEAR y ACCEM, a las que se suma Cáritas- es que las gestiones con ese nueva oficina municipal «no van a la velocidad necesaria» y que incluso el Ayuntamiento «está jugando un papel muy limitado». Esta primera queja lleva la firma del coordinador de CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) en Málaga, Francisco Cansino, que añade que de las dos primeras reuniones al máximo nivel con los representantes políticos -la primera con el alcalde, el pasado 7 de septiembre y otra posterior con el concejal de Derechos Sociales, Julio Andrade, cuatro días después- se ha pasado a otros tres encuentros «en los que ya se ha delegado en un técnico».

Sólo en dos reuniones

El hecho de que el propio Andrade sólo haya estado presente en dos reuniones resta, a juicio de Cansino, «capacidad ejecutiva» a la mesa de trabajo y añade «lentitud a los trámites». En concreto, tanto el responsable de CEAR como el delegado de Migraciones de la Diócesis de Málaga, Ramón Muñoz, se refieren al hecho de que el Ayuntamiento aún no ha puesto a disposición de las ONG el listado de «plazas municipales disponibles para acoger a los refugiados» a pesar de lo que manifestó el alcalde, Francisco de la Torre, en el primer encuentro; y que este ofrecimiento se limita, por ahora, al albergue municipal, «un lugar que sin duda no responde a las necesidades de estas personas», manifiesta Cansino.

Con la confirmación del cupo que tendrá que recibir España a las puertas, las ONG también echan de menos que no se haya avanzado en la campaña de sensibilización ciudadana. Así lo manifiesta el propio Muñoz, que incluso ha firmado un escrito interno junto con el representante de Cáritas en esas reuniones, Francisco Jiménez, para poner al corriente a sus superiores de los «escasos avances» de la última reunión, celebrada la semana pasada.

Cansino lamenta también que aún están a la espera de saber «cuándo podrán acceder» a la cantidad económica recaudada en la cuenta bancaria que abrió el Consistorio para canalizar la ayuda ciudadana y a la que aportó 30.000 euros. «Los refugiados siguen llegando y hay que darles servicio», añade el responsable de CEAR, que cierra su lista de quejas con la «cancelación de la gala solidaria prevista en el Cervantes».

Por su parte, el responsable del Área de Inmigrantes y Refugiados de Cruz Roja en Málaga, David Ortiz, recuerda que «todo lo que se haga con previsión nos permitirá organizar mejor la ayuda» y que a pesar de que desde su organización no entran en «cuestiones políticas» sí considera prioritario que el Ayuntamiento habilite un local de atención integral «para los refugiados que están en Málaga». En la última reunión lo solicitaron y aún esperan la respuesta.

Por último, la responsable de la ACCEM en Málaga, Eva Méndez, se refiere de forma escueta al hecho de que «aún estamos en el principio de la creación de las sinergias para poder dar solución a los problemas». En esta línea de «dar solución a los problemas», los responsables de las tres ONG se han citado hoy con los representantes de la Diócesis y de Cáritas para ver en qué medida pueden habilitarse los tres locales que ellos ponen sobre la mesa para acoger a los demandantes de asilo: un antiguo edificio en calle Fresca así como algunos pisos de los que disponen en la calle Victoria y en Pozos Dulces.

Los que aporte el Ayuntamiento de Málaga «se verán en una segunda fase». Así lo defendió ayer el concejal Julio Andrade, que se mostró visiblemente molesto con la reacción de las ONG ante el hecho de que él no haya estado presente en las mesas de trabajo. «Puedo llegar a entenderlo, pero también me podrían haber llamado para abrir la agenda», responde el edil, que no descarta fijar un encuentro con ellos en los próximos días.

En relación a las plazas municipales disponibles, Andrade insiste en que «no serán necesarias al menos hasta dentro de seis meses» y que desde el Ayuntamiento se está trabajando en un sistema de ayudas para el alquiler que previsiblemente se canalizará a través del Instituto Municipal de la Vivienda. Sobre la campaña de sensibilización, admite que aún no dispone de datos; e insiste además en que el técnico de la oficina municipal no le ha cursado la petición de las ONG de la posibilidad de disponer del dinero que hay en la cuenta que abrió el Ayuntamiento. A cambio, el concejal confirmó ayer a SUR que está previsto que la Comisión de Pleno de Economía que se celebra el lunes apruebe un crédito extraordinario de 100.000 euros en esta materia.

El panorama en la provincia

En el resto de la provincia, la movilización de los municipios con el problema de los refugiados ha sido dispar, independientemente del hecho de que en muchos de ellos se aprobaron en pleno mociones institucionales para mostrar su apoyo. En el caso de Marbella, el Ayuntamiento recibió en un mes 57 solicitudes, entre apadrinamiento, acogimiento familiar y voluntariado; mientras que en Benalmádena y Torremolinos también hay abiertos registros de familias dispuestas al acogimiento.

Por su parte, en Antequera hay dispuesta una partida de 50.000 euros para dar atención a los refugiados que se instalen en el municipio e incluso existe la posibilidad de habilitar plazas en el Ceulaj. Por otro lado, Pizarra, Rincón de la Victoria, Nerja o Vélez Málaga también se sumaron a la red de 'ciudades refugio', aunque en la mayoría de los casos están a la espera de que el Gobierno central establezca el protocolo. Muchos de ellos -hasta 45 municipios- se reunieron en la Diputación el pasado 7 de octubre para hacer balance de los recursos disponibles en la provincia.