El Parque Tecnológico y la UMA se abren a la cooperación con Latinoamérica

Cómo se construye de la nada o, como explicaba ayer el director del PTA, Felipe Romera, de «un entorno poco innovador», un parque tecnológico con más de seiscientas empresas, 15.000 empleados y 1.500 millones de euros de facturación agregada. Esta es la historia, compuesta de aciertos y de fracasos, que pudieron conocer ayer de primera mano una treintena de participantes en el encuentro Innovar en América Latina, que organiza hoy Diario SUR en Málaga como parte de la iniciativa Futuro en español. Lo hicieron durante una visita a la tecnópolis malagueña y al Centro de Bio-Innovación y Supercomputación que la UMA tiene en el recinto. Las charlas de los responsables de estos espacios estuvieron acompañadas del testimonio de una de las empresa más exitosas que ha nacido del PTA: la consultora de ingeniería aeronáutica Aertec. Tanto unos como otros incidieron en su interés por abrirse a la cooperación con instituciones públicas y privadas del mundo hispanohablante.

Fue una lección interesante para los participantes latinoamericanos en el encuentro, ya que sus países están enfrentándose ahora el reto de hacer evolucionar su economía hacia sectores más innovadores. De hecho, el director del PTA destacó ayer las frecuentes visitas que recibe el recinto de emisarios de naciones que quieren poner en marcha parques tecnológicos y desean aprender de la experiencia malagueña. Una experiencia que Romera resumió haciendo un recorrido por los 23 años de historia de la tecnópolis, cuyo principal mérito es, en su opinión, haber contribuido decisivamente a construir una «cultura de la innovación en Málaga».

Tanto el director general del PTA como su presidente, que es José Luis Ruiz Espejo, delegado de Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga, destacaron el buen momento que vive actualmente el recinto. «El parque está en un boom de empleo ahora mismo. A las grandes empresas como Oracle, Ericsson o BBVA por instalarse aquí se suman ahora startups internacionales. Hemos acogido a unas quince empresas extranjeras en el último año», afirmaba Romera. «Este año la expectativa de crecimiento de las empresas del Parque es muy importante: hablamos de una media del 10%», revelaba por su parte Ruiz Espejo, que destacó también otra cifra: los 69 millones de euros de inversión en I+D registrada en el último año en el recinto, sumando la iniciativa pública y privada.

Empresa-Universidad

Los dirigentes de la tecnópolis incidieron en la importancia que la relación con la Universidad de Málaga ha tenido y, sobre todo, va a tener en el futuro. Fomentar la transferencia tecnológica, la relación con la empresa privada y el emprendimiento entre los estudiantes y docentes es un objetivo en común de ambas instituciones que se plasma en el Rayo Verde, el edificio que el PTA ha abierto en el campus universitario para albergar startups y trabajar codo con codo con empresas del sector tecnológico como Samsung o IBM. El objetivo es conseguir «emprendedores globales» que protagonicen una «nueva ola de innovación». Y esa globalización implica de forma muy especial a Latinoamérica, una región donde las empresas del PTA están encontrando «grandes oportunidades», según Romera.

Aertec es una de esas compañías que han descubierto en Sudamérica un área prioritaria de desarrollo. «Tenemos mucho potencial para seguir creciendo allí», apuntó ayer ante los participantes del foro Innovar en América Latina el cofundador y director general de esta empresa malagueña, Antonio Gómez-Guillamón. Colombia, Panamá, Perú y Brasil son países donde la empresa malagueña ha conseguido contratos. Uno de los más recientes ha sido el del diseño de la ampliación del aeropuerto de Lima.

Según Gómez-Guillamón, haberse convertido en toda una multinacional con casi 500 profesionales a su cargo no les va a llevar a mover su sede del PTA. «Tengo muy claro que estar en un parque tecnológico aporta valor. Esta empresa nació porque en Málaga hay un aeropuerto internacional, una universidad y sobre todo, un parque tecnológico que nos arropó cuando sólo éramos dos ingenieros con la idea de montar una consultora de ingeniería aeronáutica», recordó. Ahora, ya con un tamaño más que respetable y presencia en 28 países, Aertec sigue beneficiándose de las sinergias que surgen en su entorno. En concreto, su cofundador destacó el surgimiento de agrupaciones empresariales como, en su caso, el Clúster de Sistemas Aeronáuticos, que engloba también a empresas como AEI, ATyges o Raytheon.

Transferencia tecnológica

La visita al PTA también incluyó un recorrido por las instalaciones del Centro de Bio-Innovación y Supercomputación de la UMA. Víctor Muñoz, delegado para el Campus de Excelencia Internacional de Andalucía Tech, destacó que este espacio simboliza el cambio de concepción del papel de la Universidad. Y es que el potentísimo equipamiento de estas instalaciones que incluye superordenadores y ultrasecuenciadores de ADN es utilizado no sólo por investigadores de la UMA, sino por otras instituciones y empresas de todo el país. Por ejemplo, el Hospital Universitario Virgen de la Victoria envía muestras de pacientes a su laboratorio genómico para poder elaborar tratamientos oncológicos a medida o para predecir la posibilidad de sufrir determinados tipos de cáncer de mama y de ovarios.

Después de la visita a la tecnópolis, los participantes en el foro Innovar en América Latina acudieron a una recepción oficial en el Ayuntamiento, seguida por una cena de bienvenida que el alcalde, Francisco de la Torre, presidió en el Salón de los Espejos.