Una cartera se enfrenta a tres años de cárcel por tirar a la basura 241 cartas que debía repartir

La acusada, al igual que en ocasiones anteriores, había sido contratada por la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, que tiene encomendada la prestación del Servicio Postal Universal, para trabajar en Riogordo el día 11 de marzo de 2013, en sustitución del empleado titular de este puesto. Sus funciones consistían en abrir la oficina, atender a los clientes y repartir las cartas en una de las zonas que, a efectos postales, se dividía el pueblo, en horario de 8.30 a 15.30 horas.

El fiscal explica en su escrito de conclusiones provisionales, que ese día debía repartir más de doscientas cartas, que venían con el matasellos automatizado del viernes anterior, el día 8 de marzo. La correspondencia le fue entregada en una caja por el empleado encargado de repartir en la otra zona del pueblo sobre las 10.30 horas, tras recogerla en la oficina de Colmenar.

En un contenedor

«Lejos de cumplir con su función de custodia y reparto», asegura el Ministerio Público, la cartera «se apoderó de al menos 241 cartas que introdujo en bolsas y las arrojó a unos contenedores situados en la entrada del pueblo». Las cartas fueron encontradas al día siguiente por un trabajador de los servicios operativos de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Oriental, quien los entregó de inmediato en la Comandancia de la Guardia Civil de Vélez-Málaga.

Entre los más de doscientas cartas, que fueron luego entregadas a sus destinatarios, figuraban 21 de correspondencia oficial de distintas administraciones como Seguridad Social, Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Riogordo y la Guardia Civil, Muface, entre otras, mientras que el resto eran de correspondencia particular, de las 81 se encontraban en mal estado.

El de infidelidad en la custodia de documentos es uno de los delitos en el que la competencia para su enjuiciamiento reside en un jurado popular formado por ciudadanos. Forma parte de los ilícitos cometidos por los funcionarios públicos en el desempeño de sus cargos. También son competencia del jurado los delitos contra el honor, los incendios, y los cometidos contra las personas.

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