Expertos critican las políticas cada vez más restrictivas en materia de inmigración

La apertura del encuentro estuvo presidida por el consejero de Justicia de la Junta de Andalucía, Emilio de Llera, y el decano del Colegio de Málaga, Francisco Javier Lara. De Llera fue muy crítico con las políticas de inmigración de la UE, que «se ha alejado de los derechos humanos» y calificó de «cicatero» el cupo para la admisión de 40.000 refugiados «en una Europa con 500 millones de habitantes». En ese sentido, se mostró partidario de «extender mucho más» los visados humanitarios, de no penalizar a las personas refugiadas que entran de manera clandestina y de facilitar la reagrupación familiar.

Por su parte, Francisco Javier Lara, decano del colegio de Málaga, subrayó la labor de los letrados especializados en extranjería y su «vocación de prestar un servicio humanitario». «No estamos para ganar dinero porque atendemos a personas sin recursos económicos», dijo, al tiempo que alabó el hecho de que los más de doscientos letrados que participan en el encuentro «hayan cerrado sus despachos para venir a este encuentro a formarse» en esta materia.

Lara, que se refirió a Málaga como «ciudad libre de CIE» (Centro de Internamiento de Extranjeros), recordó el trabajo que desarrollan los abogados de ofició en el turno de extranjería, un total de 465 en la provincia. Subrayó también que el Colegio de Málaga ha sido especialmente activo en la defensa de los derechos humanos en general y en particular de los inmigrantes y que siempre ha contado con un representante en la subcomisión de extranjería del Consejo General de la Abogacía Española desde su constitución y cuyo servicio calificó de modélico.

La primera ponencia de la jornada estuvo a cargo de Anna Terrón Cusí, presidenta de Instrategies, y trató sobre la 'Efectividad europea de la libre circulación'. La experta planteó que «la falta de confianza mutua» entre los estados miembros de la UE está haciendo fracasar el derecho a la libre circulación de ciudadanos en el territorio europeo y ha quebrado la arquitectura jurídica de la UE. «En toda Europa hay una interpretación restrictiva de ese derecho, por esa pérdida mutua de confianza», señaló, y puso como ejemplo las reacciones de Francia e Italia ante la incorporación al espacio Schengen de Rumanía y Bulgaria.

Crisis económica

Terrón lo achacó a la crisis económica: «La libre circulación de las personas, que era algo positivo, se está convirtiendo en un problema a causa de la crisis». Recordó que en 1990 la Comisión Europea apostaba por la libre circulación para conseguir una política común de inmigración y asilo, pero en 2015, «las políticas de inmigración y asilo parecen llevarnos a una modificación del espacio Schengen». Recordó que existe un problema de «falta de cohesión social y de homologación de los estándares sociales» dentro de los países de la UE y subrayó que la dinámica política ha provocado que se ponga el foco sobre la lucha contra la inmigración ilegal, sobre la que los países miembros no comparten ni criterios de admisión ni de residencia de extranjeros. Lo mismo ocurre en el ámbito del asilo, según Anna Terrón.

El encuentro continúa hoy con talleres, seminarios y nuevas ponencias. A las 16,30 horas tendrá lugar la última mesa redonda, que analizará un tema de máxima actualidad: los problemas de la frontera sur en Ceuta y Melilla y la vulneración de los derechos humanos.