Un menor, muy grave tras caer desde ocho metros al sufrir una descarga en la vía del tren

Un menor de 15 años permanece ingresado en estado muy grave en el Hospital Carlos Haya tras sufrir una descarga eléctrica y caer desde una altura de ocho metros cuando jugaba con un amigo junto a las vías del tren en la barriada de San Andrés, en la capital malagueña.

El suceso ocurrió a las 18.30 horas de ayer en la zona conocida como arroyo de las Cañas, que está entre las instalaciones del club deportivo Conejito de Málaga y el instituto Profesor Isidoro Sánchez, antes llamado Guadaljaire. El menor lesionado y su amigo, ambos alumnos del centro, habían estado entrenando en el campo de fútbol y al terminar, por causas que aún se desconocen, se dirigieron a las vías del tren.

Los agentes de la Policía Local y de la Nacional que acudieron al lugar trataban anoche de reconstruir cómo se produjo el accidente a partir del testimonio del acompañante del herido. Según las pesquisas policiales, los dos chavales saltaron una valla de apenas metro y medio de altura que separa la salida de emergencia del instituto de las vías del tren, que están a un nivel inferior.

«Ven, que no da calambre»

Tras salvar la tapia, accedieron a un muro de obra, de superficie irregular, por lo que caminaron hasta llegar a una plataforma de hormigón que está a apenas medio metro de uno de los postes de la catenaria tendido que lleva la corriente de las vías del tren. Al parecer, el menor saltó y se agarró al poste mientras su amigo permanecía en la plataforma. Según relataron las fuentes consultadas, supuestamente tocó una vez la catenaria y le dijo a su acompañante: «Ven, que no pasa nada, esto no da calambre». Ante la negativa de su amigo a saltar, volvió a acercar la mano al cable, momento en que sufrió una fuerte descarga eléctrica y se precipitó desde el poste. Cayó a escasos cincuenta centímetros de los raíles.

El otro menor corrió a pedir auxilio. Casualmente, se encontró con unos profesores que abandonaban el instituto en esos instantes por la salida de emergencia. Ellos fueron quienes dieron la voz de alarma. Avisaron en primer lugar a la Policía Local y, acto seguido, a la madre del adolescente herido. La sala del 092 movilizó varias patrullas, dotaciones de Bomberos que participaron en el rescate y una uvi móvil del servicio de emergencias 061.

Los sanitarios atendieron al joven durante más de una hora en el lugar de los hechos. Sufrió un fuerte golpe en la cabeza como consecuencia de la caída y había perdido el conocimiento. Tras ser estabilizado, fue trasladado en ambulancia al Hospital Carlos Haya, donde sigue este jueves en estado muy grave en el área de urgencias. Además de haber sufrido una electrocución, presenta traumatismos craneoencefálico severo y torácico.