Suspenden las inspecciones en puertos de Irlanda del Norte por amenazas

Los grafitis agresivos se extendieron a cargos electos del Partido Democrático Unionista (DUP), que codirige el gobierno autonómico con el Sinn Fein. El DUP apoyó el 'brexit' y se opuso después al Protocolo irlandés que suscribió el primer ministro conservador, Boris Johnson. 'RIP FGA', resumía una pintada en referencia a las siglas en inglés del Acuerdo de Retirada de la UE.

El Ejecutivo autonómico aparcó sus divergencias ideológicas y condenó las «intolerables e inaceptables amenazas» en un comunicado conjunto. «No hay lugar en la sociedad para la intimidación ni las amenazas contra alguien que está cumpliendo su trabajo», adviritó. A su vez, el primer ministro irlandés, Michéal Martin, denunció la «siniestra y muy fea» situación, que condujo a la retirada de los funcionarios de aduanas y la suspensión de las inspecciones en los puertos de Belfast y Larne.

La Policía reforzó la vigilancia en estos y otros principales puntos de acceso a Irlanda del Norte desde el resto de Reino Unido. Relacionó las pintadas y otros actos sospechosos con «individuos o grupos pequeños» y descartó la participación coordinada de las bandas paramilitares lealistas del pasado reciente. Sinn Fein y otras fuerzas políticas no dudan de que se trata de lealistas y radicales protestantes opuestos a la nueva frontera que el 'brexit' ha creado entre Ulster y Gran Bretaña.

El consejero de Agricultura, el unionista Edwin Poots, levantó los controles sanitarios de productos alimenticios, animales vivos, plantas, entre otros, que el Protocolo acordado exige en la entrada de Irlanda del Norte. Fue la última decisión que tomó antes de dejar su cargo para someterse a un tratamiento de cáncer. Dio la orden después de que las autoridades municipales retiraran a sus funcionarios del puerto de Larne. La UE pidió este martes a sus inspectores que dejaran temporalmente sus puestos de trabajo en Irlanda del Norte.

Michael Gove, responsable del ministerio del Gabinete, y el vicepresidente de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič, abordarán vías para resolver el dilema fronterizo en una videoconferencia este miércoles. El ministro conservador se mostró partidario este martes de extender el periodo de gracia en el control de mercancías destinadas a los supermercados, que se ofreció inicialmente para tres meses. Pero la solución a medio y largo plazo, según dijo en el Parlamento de Westminster, debe garantizar la «protección de la vida diaria» de los norirlandeses, sin miedo ni riesgo de desabastecimiento en los comercios y con la confianza de que el territorio es una parte integrante de Reino Unido.

Al margen del creciente malestar y tensión entre los lealistas más violentos, la introducción de una aduana en el comercio de mercancías desde Gran Bretaña enfurece al DUP y otras fuerzas unionistas moderadas. En un debate de urgencia en la Cámara de los Comunes, Colum Eastwood, líder nacionalista, instó a todos a moderar el tono de la retórica y recordó que el «Protocolo norirlandés es la consecuencia directa del 'brexit'». En los acuerdos, Irlanda del Norte sigue adherida al mercado común y la unión aduanera, evitando así la reintroducción de la frontera física que se desmanteló con el proceso de paz.