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Olaf Scholz, futuro canciller socialdemócrata. Reuters
Scholz promete continuidad en la política europea y advierte a Moscú

Scholz promete continuidad en la política europea y advierte a Moscú

Los líderes de las tres formaciones del nuevo gobierno alemán no descartan la clausura del recién finalizado gasoducto Nord Stream 2 que llevará gas siberiano a Alemania a través del mar Báltico

Juan Carlos Barrena

Berlín

Martes, 7 de diciembre 2021, 18:31

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Continuidad en la política europea y transatlántica y severidad en las relaciones con las naciones que no comparten los ideales de las democracias occidentales. El designado canciller federal, el socialdemócrata Olaf Scholz, definió este martes a grandes rasgos la política del nuevo ejecutivo alemán acompañado por los líderes de sus dos socios de gobierno, el verde Robert Habeck, que asume la cartera de Economía y Protección del Clima, y el liberal Christian Lindner, próximo ministro de Finanzas. Tras anunciar que su primer viaje oficial al extranjero le llevará a París, una tradición de los nuevos jefes de gobierno alemanes, Scholz destacó que su ejecutivo enlazará con los esfuerzos de sus antecesores para contar con una política exterior «fuerte, soberana y europea». Además, dijo, se preocupará de fomentar la relación transatlántica, también en el seno de la OTAN. Se trata de «alinearse en la comunidad de las democracias», dijo el sucesor de Angela Merkel en la Cancillería Federal, para el que «nuestra tarea será buscar la cooperación en un mundo multilateral».

Poco después de la rúbrica formal del acuerdo de coalición entre el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Los Verdes y el Partido Liberal (FDP) y un día antes de ser elegido por el Bundestag como canciller federal, Scholz alabó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por su iniciativa para reforzar la comunidad de estados democráticos. «Ahora está claro que algo nos une», afirmó el dirigente socialdemócrata, quien comentó que las cosas habían sido completamente distintas con su antecesor Donald Trump. Y, aunque manifestó la voluntad de su futuro ejecutivo de buscar el diálogo y la cooperación con naciones que tienen otras formas de gobierno, advirtió de que Alemania instará al respeto de los derechos humanos y el derecho internacional. Algo que dejó inmediatamente claro cuando fue preguntado por el conflicto de Ucrania y los sospechosos movimientos militares masivos de Rusia en su frontera.

Tras subrayar que la situación en aquella región es «muy, muy grave», Scholz advirtió a Moscú de las consecuencias de un ataque contra la soberanía de Ucrania. «Está claro que defendemos inequívocamente lo que es importante para todos nosotros, la inviolabilidad de las fronteras», afirmó el líder del nuevo tripartito alemán, para el que resultaría «una situación inaceptable» si se produce «una amenaza para Ucrania». Igualmente instó a Rusia a resolver la crisis por la vía diplomática y destacó que su futuro gobierno seguirá esforzándose por mediar junto a Francia en el llamado Formato de Normandía entre Moscú y Kiev. «Es muy, muy importante que nadie aplaste los libros de historia para tirar nuevas fronteras», señaló el próximo canciller federal, mientras sus socios Habeck y Lindner criticaron indirectamente a Merkel por su política de diálogo permanente con Moscú pese a los excesos del presidente ruso, Vladimir Putin.

Aunque eludieron una respuesta concreta, los líderes de las tres formaciones del nuevo gobierno alemán no descartaron que entre las posibles opciones para sancionar a Rusia se encuentre la clausura del recién finalizado gasoducto Nord Stream 2 que llevará gas siberiano directamente a Alemania a través del mar Báltico. Scholz insistió además en que Ucrania debe seguir siendo país de tránsito del gas ruso hacia Europa. Tampoco quisieron definirse sobre un posible boicot diplomático, como el anunciado este lunes por Estados Unidos, a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 que se celebrarán en China. Alemania lo decidirá tras consultar con sus socios europeos e internacionales, respondió lacónicamente Scholz ante la insistencia de los periodistas. Más concreto fue Habeck, cuya compañera en la presidencia de Los Verdes, Annalena Baerbock, asumirá el ministerio de Exteriores y ya se ha mostrado partidaria de la política de palo y zanahoria en las relaciones con países como China y Rusia.

Eje Berlín-Pekín

En las relaciones con China habrá que ver siempre minuciosamente que cooperación o compra de empresas son de interés o no para Europa y Alemania, dijo el líder ecologista, quien subrayó además que Alemania debe asumir en política financiera, económica y exterior «un papel de dirigente servicial, asumiendo responsabilidades, pero sin hacerse los magnánimos». Además destacó que la cooperación en Europa no debe ser formulada únicamente de manera retórica, sino que tiene que progresar, en referencia al punto del acuerdo de coalición que llama a avanzar hacia unos Estados Unidos Europeos, con mayores competencias para el parlamento de Estrasburgo y un gobierno único. A su vez, Lindner comentó que la nueva coalición desea desarrollar sus relaciones con China, pero que la defensa de los Derechos Humanos, el respeto del derecho internacional y el multilateralismo serán base de su actuación en el campo internacional.

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