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Boris Johnson comparece durante la noche electoral. Foto: Reuters | Vídeo: Atlas

Boris Johnson logra la mayoría absoluta para culminar su 'brexit'

Los conservadores logran una victoria aplastante para los partidos de la oposición y los partidarios de la Unión Europea

iñigo Gurruchaga y Ander Azpiroz

Corresponsal en Londres | Madrid

Jueves, 12 de diciembre 2019

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Boris Johnson gobernará en los próximos cinco años con amplia libertad para marcar el rumbo de Reino Unido, después de que los británicos apoyasen en la jornada electoral del jueves su promesa de culminar rápidamente la primera fase del 'brexit' y rechazasen el laborismo izquierdista de Jeremy Corbyn, que encaja una derrota de proporciones históricas.

A falta del resultado de una circunscripción muy disputada en Cornualles, porque el mal tiempo ha impedido transportar las urnas desde las islas Scilly, los conservadores de Boris Johnson tienen 364 escaños, los laboristas, 203, el Partido Nacional Escocés, 48, el de los Liberal Demócratas, 11. Será la más amplia mayoría conservadora desde que Margaret Thatcher ganase su tercer mandato en 1987.

En una comparecencia en la que no disimuló su aire victorioso, el primer ministro dio las gracias a los británicos por «un mandato poderoso» para «unir al Reino Unido». También prometió mejoras en un sistema sanitario público muy dañado tras años de recortes: «Vamos a contratar 50.000 enfermeras más y 6.000 médicos de cabecera más y vamos a construir 40 nuevos hospitales».

El líder laborista Jeremy Corbyn, que ha llevado a su partido a una derrota de proporciones históricas, ha prometido que no se presentará a las próximas elecciones, aunque ha afirmado que pilotará la transición a un nuevo liderazgo dentro del laborismo. Achaca el resultado, que incluye la pérdida de múltiples circunscripciones en Inglaterra y Gales que siempre habían votado laborista, a la primacía del 'brexit' entre los electores. «Obviamente esta es una noche muy decepcionante para el Partido Laborista», ha señalado en una temprana comparecencia. «Lideraré el partido -ha añadido- durante ese proceso y me aseguraré de que ese diálogo tiene lugar y miramos hacia el futuro». Y ese futuro pasa por su apuesta radical por la agenda social, algo que los sectores más centristas del partido, que ahora afilan los cuchillos, podrían no aceptar.

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Lejos de reconocer más errores, Corbyn ha manifestado que continuará trabajando con los mismos principios de izquierda de siempre. El suyo, en cualquier caso, podría ser el peor resultado del Partido Laborista en los últimos 40 años.

Lo que no queda claro aún es si, en cuanto a comparaciones entre Johnson y Corbyn, los votantes de Reino Unido han optado por el candidato más bueno, el menos malo o, simplemente, el más simpático, aspecto este último en el que el 'tory' gana de largo al laborista.

Jeremy Corbyn en la noche electoral.
Jeremy Corbyn en la noche electoral. Reuters

La líder lberal-demócrata, Jo Swinson, que inició la campaña afirmando que, si su partido ganaba las elecciones, revocaría el proceso de marcha de la UE, ha perdido su escaño en Dunbartonshire East, en el noroeste de Glasgow. Todos los candidatos de su partido han aumentado su voto en Escocia salvo ella. Su partido no logra a nivel nacional el éxito que se le auguraba antes de la campaña.

El Partido Nacional Escocés (SNP) se encamina logra 48 escaños y presenta el mayor reto al mandato de Johnson, porque la ministra principal, Nicola Sturgeon, sale reforzada para pedir a Londres la transferencia de la competencia para convocar un referéndum sobre la independencia, que Johnson no quiere conceder en una disputa sobre la unión británica que terminará en los tribunales.

La exlíder conservadora escocesa, Ruth Davidson, había prometido en vísperas del voto que, si el SNP superaba los 50 escaños de los 59 que corresponden a Escocia, ella se arrojaría desnuda al lago Ness, famoso por su misterioso monstruo. Davidson y el resto del mundo pueden ahorrarse el espectáculo, porque el SNP ha quedado dos escaños por debajo del umbral.

Los resultados en Irlanda del Norte no son más halagüeños para el futuro de la unión. El Sinn Féin y el SDLP, ambos partidarios de la unidad de Irlanda, suman la mitad de los escaños. El Partido Democrático Unionista(DUP), esencial para sostener el Gobierno de Theresa May, perdido dos escaños, incluido el de su líder en el Parlamento, Nigel Dodds, frente a su rival del Sinn Féin en Belfast Norte, John Finucane. La influencia de sus ocho diputados para alterar el 'brexit' de Johnson, que creará barreras en el comercio con el resto de Reino Unido, dependiente de la caridad.

Ratificación

El Partido Conservador, cuyas divisiones internas han provocado el 'brexit' y la parálisis en su gestión, extiende con esta victoria una década en el Gobierno, en la que durante cinco años formó una coalición con el partido de los LIberal-Demócratas. Será, según el eslogan en el telón de fondo del salón donde Johnson ha pronunciado un breve discursos a sus correligionarios, un «Gobierno del Pueblo».

El primer ministro ha insistido en su alocución en que gobernará como un 'tory' de 'una nación', subrayando especialmente que su partido ha recibido muchos votos, «quizás prestados en esta ocasión», en áreas laboristas. Ha prometido «trabajar noche y día para no defraudarles». Es en ese sentido una victoria que cambia la naturaleza del Partido Conservador, así como la de los laboristas que se convierten en un partido con más apoyo en las grandes ciudades y entre clases medias.

Johnson confirma el acierto de su estrategia de forzar unas elecciones desde que llegó a la jefatura de Gobierno y de centrar su campaña en la idea de concluir la primera fase del 'brexit' tras tres años de estancamiento. Ha concentrado el voto por la marcha de la UE y ha logrado su mayoría por la división del bando partidario de la permanencia. Más de la mitad de los electores ha votado por partidos favorables a la permanencia en la UE.

El líder conservador presentará la próxima semana su programa legislativo para el primer curso parlamentario y dará los primeros pasos en la tramitación del proyecto de ley que plasma el Acuerdo de Retirada que pactó con el Consejo Europeo en octubre. Su objetivo es ratificarlo antes del 31 de enero. No tendrá dificultades para que la Cámara de los Comunes apruebe el proyecto de ley.

Johnson hará una leve remodelación de su Gabinete el lunes. Su ministro de Exteriores, Dominic Raab, ha sobrevivido una apretada campaña en el suroeste de Londres porque en su circunscripción la gran mayoría votó por la permanencia. Es muy probable que él y los ministros de Hacienda, Sajid Javid, o de Interior, Priti Patel, mantengan su cartera.

En los últimos días se ha publicado que Johnson quiere eliminar el Ministerio para la Marcha de la Unión Europea, creado por Theresa May en 2015 a pesar de las advertencias, más tarde confirmadas, de que la dispersión del poder en la negociación con la UE llevaría a conflictos en el Gabinete. El de Exteriores se fortalecería con la absorción del Ministerio de Ayuda al Desarrollo, que ha sido independiente o parte del Foreign Office en un incesante movimiento de acordeón.

Robert Tombs, profesor de historia de Francia en Latinoamérica Universidad de Cambridge y defensor del 'brexit', afirma en un artículo publicado en 'The Spectator', que este resultado significa que los británicos, «por primera vez desde el siglo XVII», «tendremos que navegar nuestro propio curso...y empezaremos a pensar en lo que hemos elegido y qué requiere de nosotros».

La división de las élites británicas en torno a la cuestión europea se habrá saldado con la victoria de la facción que «basa su legitimidad en la identificación con la nación y la voluntad mayoritaria» frente a otra, transnacional y partidaria de la permanencia, que vivirá «en un exilio interno», escribe Tombs. Añade que «la UE no podrá de ningún modo reemplazar la pérdida de Reino Unido y quedará disminuida a perpetuidad».

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