La justicia y el Gobierno de Países Bajos, enfrentados por el coronavirus

Los magistrados neerlandeses ordenaron este martes levantar el toque de queda decretado por el Ejecutivo para enfrentarse a la covid-19 y optaron por escuchar las voces de aquel sector de la población hastiada por las restricciones y por el lento avance de la vacunación que, en principio, deberá permitir recuperar la normalidad. La resolución la firmó una corte de distrito de La Haya. Con ella puso «inmediatamente» fin a la prohibición de circular por las calles desde las 21.00 hasta las 4.30 horas que estaba en vigor desde el 23 de enero y que ha provocado las peores protestas de las ultimas décadas, saldadas con decenas de arrestos. La última vez que Países Bajos aplicó el toque de queda fue en la Segunda Guerra Mundial.

«Es una violación profunda del derecho a la libertad de movimiento y de la vida privada», sostiene el fallo dando la razón al grupo Virus Truth, que acusaba a la coalición gobernante de haber utilizado de manera incorrecta sus poderes para situaciones de emergencia. También pone fin a las limitaciones de los derechos a la libertad de reunión y manifestación. «Esto requiere un proceso de toma de decisiones muy cuidadoso», indicó el tribunal.

Argumenta que la «emergencia» que justifica el toque de queda no se ha podido demostrar. El Ejecutivo de Mark Rutte puede apelar el fallo, pero eso no implicará la suspensión de la orden judicial, explicó un portavoz del juzgado, citado por la agencia de prensa ANA. Para este miércoles hay convocada una audiencia que debería estudiar el recurso gubernamental.

El primer ministro pidió este martes a la gente que siga, independientemente de la resolución judicial, respetando el toque de queda nocturno, alegando que la medida «es un medio, no un fin». «Es realmente muy importante que limitemos nuestros contactos sociales tanto como sea posible por el riesgo de transmisión del virus», agregó. «Así que, por favor, hágalo. Háganlo por ustedes mismos, pero también por los demás», remarcó.

El Gobierno había extendido la semana pasada el toque de queda hasta marzo recurriendo a una ley que le permitió eludir el proceso legislativo habitual por tratarse de una situación de emergencia. Contó con el apoyo de la mayoría de los legisladores durante los dos debates en la cámara baja del Parlamento neerlandés. Holanda ha registrado cerca de 15.000 muertes confirmadas por la pandemia del coronavirus.