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Dos personas caminan junto a la pirámide del Louvre. Efe

París cancela los fuegos artificiales y el concierto de fin de año

La oposición arremete contra la decisión del Gobierno de aplicar el certificado de vacunación en enero para evitar el impacto de la pandemia en los hospitales

beatriz juez

Corresponsal en París

Sábado, 18 de diciembre 2021, 08:41

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El Ayuntamiento de París ha decidido cancelar los fuegos artificiales y el concierto previstos para el 31 de diciembre en los Campos Elíseos ante el aumento de contagios de Covid-19 y la rápida expansión de la variante ómicron en Francia. Coincidiendo con la quinta ola de la pandemia, el primer ministro francés, Jean Castex, instó el jueves a los ayuntamientos a cancelar los eventos previstos para Nochevieja, durante la cual estarán también prohibido el consumo de alcohol en las vías públicas para evitar las aglomeraciones.

Esta no es la primera vez que el coronavirus le agua la fiesta a los franceses. En 2020, también se prohibieron las celebraciones de fin de año. Aunque el Gobierno levantó el año pasado el toque de queda en Nochebuena para que pudieran reunirse las familias en Navidad, lo mantuvo en Nochevieja al considerar entonces que el fin de año «concentra todos los ingredientes para un repunte epidémico».

En esta ocasión no habrá toque de queda en fin de año, pero el Gobierno ha recomendado a los franceses que no hagan durante las Navidades grandes reuniones de familiares y amigos para evitar la multiplicación de contagios.

Por otro lado, varios candidatos a las elecciones presidenciales de abril criticaron la decisión del Ejecutivo de transformar a partir de enero el certificado sanitario en un certificado de vacunación. «Los franceses están ampliamente vacunados. El endurecimiento con este certificado de vacunación tiene un objetivo: instaurar una lucha de clases de vacunas, con el fin de evitar que los franceses se interesen en los temas en los que Emmanuel Macron está en dificultades», escribió el candidato ultraderechista Éric Zemmour en Twitter.

Métodos «brutales»

La ultraderechista Marine Le Pen considera que el certificado es «en realidad una obligación de vacunación» que «condena a la muerte social a los franceses que no están vacunados». Le Pen asegura que se trata de «una medida desproporcionada en ruptura total con todas las promesas hechas por el Gobierno». Y Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa (el Podemos francés) denunció «los métodos brutales» del Ejecutivo de Macron al imponer esta medida.

El Gobierno francés prepara un proyecto de ley con el fin de que el certificado Covid sólo sea válido para las personas vacunadas o los que hayan pasado la enfermedad. Actualmente en Francia se puede también obtener este documento con una prueba PCR o de antígenos negativa de menos de 24 horas.

«El certificado de vacunación es una forma encubierta de vacunación obligatoria», reconoció ayer el ministro de Sanidad, Olivier Véran. «Es simple. Es claro. Es nítido. Queremos que los franceses se vacunen», añadió Véran, quien dijo que la idea «no es castigar» a los no vacunados, sino evitar una ola muy fuerte de enfermos en los hospitales.

El Ejecutivo ha acelerado en los últimos días la vacunación contra el Covid-19, coincidiendo con un repunte de la pandemia y la amenaza de la cepa ómicron, que ya se extiende por más de 88 países. La Sanidad gala calcula que unos cinco millones de franceses no están todavía vacunados y, por tanto, se encuentran expuestos a un riesgo mayor. Verán anunció que la dosis de refuerzo será obligatoria a partir del 30 de enero para el personal médico, los bomberos y trabajadores de residencias de ancianos. Los franceses que quieran mantener su certificado sanitario también deberán tener la tercera dosis.

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