Mueren atropellados dos policías alemanes por un sospechoso acusado de asesinar a su abuela

La Policía ha encontrado a primera hora de la mañana a la anciana, de 79 años, muerta en la bañera de su propia vivienda, situada en la localidad de Muellrose. Las fuerzas de seguridad acudieron al domicilio de la fallecida tras recibir una llamada de emergencia anónima, según ha explicado el jefe de la Policía, Hans Juerguen Moerke.

De acuerdo con las autoridades, el sospechoso huyó en coche de la escena del crimen poco después de cometerlo. Con el objetivo de capturar al sospechoso, la Policía instaló bolardos tras localizar el coche -un vehículo robado- a través del helicóptero policial. "No obstante, el arrestado, de 24 años, giró en redondo y comenzó a avanzar directamente contra los vehículos policiales, que tuvieron que apartarse en el arcén por seguridad", ha explicado Moerke. "Eso demuestra el nivel intolerable de violencia con el que se tuvo que lidiar", ha apuntado.

La persona que realizó la llamada de emergencia les dijo a las autoridades que había un individuo conduciendo bajo la influencia de las drogas. Después de atropellar a los dos agentes, que murieron en el acto, el individuo paró su coche. Acto seguido, detuvo por la fuerza otro vehículo, retirando a su ocupante del interior. Tras varios minutos de huida, el sospechoso acabó estrellándose por su cuenta y fue detenido.

El jefe de la Policía ha explicado que el arrestado no puede ser sometido a un interrogatorio debido a la gravedad de las heridas. Según ha comunicado Karl Heinz Schroeter, el ministro del Interior del estado de Brandenburgo, que rodea a la capital alemana, los agentes fallecidos tenían 49 y 52 años. "Haremos todo lo que esté en nuestra mano para aliviar el sufrimiento de las familias", ha apuntado Schroeter. Las víctimas del incidente son los primeros policías alemanes que mueren de servicio en el país desde que cayó el muro de Berlín.