António Costa, elegido secretario general del PS en medio del caso Sócrates

Costa, que consiguió cerca del 100% del respaldo de los simpatizantes, insistió en su primer discurso como líder del partido en que "tenemos que separar bien los sentimientos" de aquello que es esencial, que es "concentrarse en la acción política".

El PS, dijo, "respeta" y "respetará escrupulosamente" el trabajo y las decisiones de la justicia, y trabajará para construir una alternativa de Gobierno.

El discurso del ya nuevo líder de la principal fuerza de la oposición en Portugal sigue la línea del mensaje que hoy envió a los miembros de su partido para pedirles que no confundan solidaridad hacia el ex primer ministro con la acción política de su formación.

El popular y carismático alcalde de Lisboa hereda un PS con una imagen dañada por este escándalo, por estar asociado al inicio del rescate financiero - fue Sócrates, como primer ministro, el que firmó el memorando con la "troika" de acreedores en 2011- y por no haber sabido capitalizar el descontento popular con el Gobierno centro-derechista.