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Alexéi Navalni.
El partido de Putin retrocede en Moscú pero conserva el control del consistorio

El partido de Putin retrocede en Moscú pero conserva el control del consistorio

La formación oficialista gana también en la mayoría del resto de las regiones aunque con algunas derrotas

Rafael M. Mañueco

Corresponsal en Moscú (Rusia)

Lunes, 9 de septiembre 2019, 11:07

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Las movilizaciones del verano en protesta por la exclusión de la mayor parte de los candidatos opositores, 57 solamente en Moscú, y los llamamiento del principal adversario del Kremlin, Alexéi Navalni, a votar a cualquier partido que no sea Rusia Unida, la formación del presidente Vladímir Putin, han dado cierto resultado aunque muy lejos todavía de poner en peligro el poder de los actuales dirigentes del país.

Con el 99,5% de los votos escrutados, Rusia Unida obtiene 25 concejales en Moscú, el Partido Comunista 13, los liberales de Yábloko 4 y los socialdemócratas de Rusia Justa 3, sobre un total de 45 escaños que tiene la asamblea municipal de la capital rusa. En el anterior concejo el partido de Putin tenía 37 concejales, lo que supone un serio retroceso. No obstante, Rusia Unida conservará la mayoría absoluta. La participación en la principal ciudad de Rusia apenas superó el 21%.

La principal novedad consiste, no solo en que los comunistas han aumentado su representación, antes tenían 5 escaños, sino en la aparición de 4 concejales de la formación del economista liberal, Grigori Yavlinski, la única fuerza realmente de oposición que habrá en el concejo de Moscú.

Navalni llamó a votar a Yábloko e incluso a comunistas y socialdemócratas con tal de vulnerar la hegemonía de los partidarios de Putin. Sin embargo, ni el Partido Comunista ni Rusia Justa pueden ser considerados oposición en sentido amplio. Las dos formaciones coinciden con el Kremlin en casi todo. Aún así, el objetivo de Navalni de conseguir reducir la representación de Rusia Unida se ha cumplido.

No así en el resto de los comicios celebrados ayer en Rusia para elegir gobernadores, asambleas locales, municipios y diputados federales. En la mayoría han ganado los candidatos de Rusia Unida y repiten casi todos los gobernadores propuestos en su día por Putin. En San Petersburgo también ha vencido el candidato oficial, Alexánder Beglov, pese a que se esperaba para él un resultado que le hubiera obligado a concurrir en una segunda vuelta.

El único sitio en donde el poder ha sufrido un relativo revolcón ha sido en la región rusa de Jabárovsk (Extremo Oriente). Allí la victoria ha sido de forma contundente para el Partido Liberal Democrático de Rusia (LDPR), que lidera el ultranacionalista Vladímir Zhirinovski, otro aliado del Kremlin. Jabárovsk es la única región de Rusia en donde el principal partido del poder pasa a ser oposición a nivel autonómico y en todos los municipios en donde se celebraron comicios. Tampoco han sido muy buenos los resultados de Putin en Irkutsk (Siberia central).

No obstante y en resumen, pese a la subida de la edad de jubilación, a los constantes problemas con los vertederos de basura, que han llegado a provocar protestas puntuales en distintas localidades rusas, y al deterioro del nivel de vida de los rusos debido a la desaceleración económica y a las sanciones internacionales, el partido del Kremlin, Rusia Unida, sigue copando los escaños de las asambleas locales y ayuntamientos, además de las dos Cámaras del Parlamento federal. El mal resultado cosechado en Jabárovsk e Irkutsk se debe a la mala gestión de las crisis causadas por los incendios y las inundaciones de este verano.

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