Los hombres en Irán se ponen el 'hijab' en solidaridad con sus mujeres

Llevar un pañuelo en la cabeza es una norma muy estricta en el país iraní que es aplicada por la llamada 'policía moral' y que lleva en regla desde la Revolución Islámica en 1979. Las mujeres que no usan el hijab o que se considera que usan un 'hijab malo' por mostrar partes de su pelo en la cara, reciben castigos que van desde multas a la prisión.

Anuncios financiados por el Estado -que aparecen en las vallas publicitarias en Irán- presentan a aquellos que no cubren su cabello como una deshonrra para el país. A las mujeres también se les intimida diciéndoles que si no lo cumplen, se exponen a sufrir abusos sexuales no deseados por parte de los hombres. Pero las mujeres están liderando las protestas contra el hijab forzada en todo el país y algunas incluso han recurrido a afeitarse el pelo con el fin de aparecer en público sin llevar un velo.

Durante la última semana, varios hombres han publicado fotos en las redes sociales portando un velo junto a su esposa o pariente femenino al lado, con el cabello descubierto. Las imágenes vienen en respuesta a una llamada por Masih Alinejad, activista y periodista iraní que vive en Nueva York, que está instando a los hombres a unirse a la campaña contra el hijab forzada.

Ms Alinejad ejecuta la campaña 'My Stealthy Freedom' ('Mi Sigilosa Libertad') y, a menudo, comparte fotos de las mujeres que viven en Irán que han disfrutado de un momento de 'libertad sigiloso' quitándose el hijab fuera del entorno doméstico. Ella ha pedido a los hombres que apoyen su campaña con el hashtag #meninhijab y que compartan fotos con sus cabezas cubiertas, mientras que las mujeres aparecen sin el hiyab. Hasta ahora, Ms Alinejad ha recibido 30 imágenes de este estilo desde la publicación de la convocatoria el 22 de julio. Algunos hombres incluso también están publicando sus fotos con el velo en sus cuentas de Instagram.

"La mayoría de estos hombres están viviendo dentro de Irán y han sido testigos de cómo sus parientes mujeres han sufrido a manos de la policía moral y la humillación del hijab forzado", dice Alinejad. "Durante años, desde la infancia a la edad adulta, nos hemos visto obligados a llevar el velo obligatorio y hemos tenido que soportar la pérdida de nuestra dignidad. Muchos hombres se han acostumbrado a ver mujeres con la hijab obligatoria todos los días y piensan que es normal. Pero para millones de mujeres iraníes, este velo obligatorio es un insulto a su dignidad", agrega.

"En nuestra sociedad, la existencia y la identidad de una mujer se justifica por la integridad de un hombre y, en muchos casos, las enseñanzas del Gobierno o los funcionarios religiosos influyen en sentido equivocado en que las mujeres sean propiedad de los hombres. Así que pensé que sería fantástico invitar a los hombres a apoyar los derechos de la mujer", añade la periodista iraní.

La respuesta masculina al velo forzado

Un hombre escribe en el subtítulo de una de sus imágenes publicadas donde se le ve llevando un velo de color negro: "Creo que uno no debería hablar de libertad si ella o él apoya la idea de restringir la libertad de los demás. Si solamente el hijab fuera el único problema en nuestro país, como las autoridades nos hacen creer. Es como si hubieran hipnotizado nuestro cerebro con un trozo de tela negro, y quieren que creamos que el hijab es el tema más importante del país".

Otro relató que llevar el hijab de su madre le recordaba a la libertad que se le concedió a él por ser hombre, pero que se negó a ella hasta su muerte. "Cuando la revolución islámica tuvo lugar, mi madre comenzó a usar el hijab porque era obligatorio. Y ella nunca creyó en el hijab. En los veranos calientes de Khuzestan se vio obligada a salir en este atuendo. Mi madre murió y sólo me queda su ropa como recuerdo. A veces con la ropa puesta, recuerdo los días calurosos de verano, cuando ella salía de compras y a su regreso, debido al calor, ni siquiera tenía energía para hablar".